El domingo para olvidar de Luca Zidane
El portero encajó cinco goles, se metió una en propia puerta y se fue lesionado con un esguince de tobillo.
Luca Zidane no olvidará este domingo. El portero del Granada vivió en El Arcángel uno de sus peores días como futbolista. La visita a Córdoba, donde se medía a su hermano Theo, acabó con una manita, autogol y lesión. En una temporada que está siendo una montaña rusa para el hispano-francés que sufre su segundo percance del curso cuando, de nuevo, se había hecho con la titularidad bajo palos.
El Granada perdía 4-0 en El Arcángel cuando en un córner Luca ganó el balón por alto y, al caer, se torció el tobillo con todo su peso sobre ese pie. Una torcedura que pareció se produjo por un pequeño toque del jugador cordobés que estaba bajo palos. El portero, al apoyar sobre le pie en mala postura, se cayó y acabó metiéndose con el balón dentro de la portería. El colegiado pitó falta, pero desde el VAR le llamaron y consideró que no era suficiente para pitar infracción y concedió el gol, obra de Luca.
En esa jugada, el hispano francés se lesionó. Tanto es así que tuvo que ser cambiado por Diego Mariño a falta de tres minutos para el final. En muletas se fue de El Arcángel y el martes se ha confirmado que Luca sufre un esguince de tobillo derecho. Un contratiempo que le tendrá apartado de los terrenos de juego varias semanas, aunque el club no reveló el grado del esguince. Su evolución marcará su regreso al once.
Es la segunda lesión de gravedad del guardameta, que en la tercera jornada tuvo que parar por un esguince de rodilla. Su recuperación iba a tardar más de lo deseado y el club acudió al mercado libre para hacerse con los servicios de Diego Mariño, que debutó en el primer partido de Escribá al frente. Sin embargo, tras el regreso de Zidane, el preparador apostó por el hispano-francés tras 14 jornadas fuera del once.
Han sido doce titularidades consecutivas con 19 goles encajados y cinco porterías a cero. A falta de ver la evolución del futbolista y, sobre todo, el grado de la lesión, Zidane pondría estar lejos de los terrenos de juego entre dos semanas y tres meses.
Polémicas espinilleras
Sin duda, el domingo no fue un bueno día para Luca. El portero se medía a su hermano con su padre en la grada y nada le salió bien. De hecho, a parte de su mala actuación bajo palos, la polémica estuvo en el vestuario.
El club sacó un vídeo con el vestuario del Granada preparado antes del partido. Equipaciones, botas y espinilleras lucían sobre los bancos del vestuario rojiblanco, pero la afición puso en acento en un detalle: las espinilleras de Luca. El guardameta aún lleva un escudo del Real Madrid en sus protecciones negras con sus iniciales. Un detalle, el del escudo del club donde creció, que no gustó a la afición granadina.
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