El Cádiz pierde su imbatibilidad como local
Garitano cosechó su primera derrota en el Nuevo Mirandilla desde su llegada. Más de cuatro meses sin perder en Liga, el líder, el Elche, conquistó el feudo amarillo.
La derrota frente al Elche el pasado domingo hizo saltar todas las alarmas. Una mala dinámica de resultados, ha llevado al Cádiz a complicarse la vida en el último tramo de temporada. A falta de siete jornadas para el final, la zona de descenso no está tan lejana (6 puntos más golaverage). No tan lejana, pero la hecatombe debe ser catastrófica. Pasó en la 07-08, pero no es de buen gusto atraer los fantasmas del pasado.
Si por algún lugar pasa amarrar la permanencia es por casa. Y eso, el conjunto de Garitano, lo estaba llevando a rajatabla. Pero las últimas semanas presagiaban que la derrota en casa tenía que llegar. Rezando — ya que era Sábado de Pasión— para que no fuese así, el técnico vasco ya conoce la derrota en el Nuevo Mirandilla. Una derrota que llega más de cuatro meses después.
Solo en Liga, el Cádiz no sabía lo que era caer en casa desde el pasado 30 de noviembre. Por aquel entonces, era Paco López el que llevaba las riendas del banquillo. La derrota por 2-4 frente al Deportivo, con un Lucas Pérez que hurgó en la herida, dinamitó las opciones del técnico de seguir en al frente del equipo. Días después, cayó en Copa del Rey ante el Eldense. Vísperas de una destitución inevitable.
El clic de Garitano
Fue en diciembre cuando el vasco llegó. En descenso, todo pasaba por mejorar en casa. Y así fue nada más llegar. La victoria frente al Albacete abrió la veda para una racha que se prolongó hasta el pasado sábado 12 de abril. Solo cayendo lejos de su fortín, Garitano hizo del hogar del aficionado amarillo un lugar imbatible. Pero todo tiene un final.
Por eso, el Elche —más líder que nunca— acabó con esta racha. A pesar de que los amarillos no merecían perder, Álvaro Núñez se inventó un golazo de esos que, si lo intentara en los entrenamientos constantemente, acabaría en la grada en su mayoría.
Sembrando el pánico, la derrota ponía sobre la mesa la posibilidad de acercar el descenso a cuatro puntos si el Eldense vencía en su batalla frente al Sporting en la tarde del Domingo de Ramos. Salvándose, el Sporting le echó el cable al cuadro gaditano tras vencer al conjunto de José Luis Oltra en el Pepico Amat.
Quedando tres envites en casa, el Cádiz tiene que puntuar sí o sí. Y todo pasa, además, por mejorar fuera de casa. Acumulando tres derrotas fuera de la Tacita de Plata, es momento para que Garitano impregne responsabilidad a sus jugadores. La visita a El Plantío se antoja clave. Tres puntos, harían que la visita del Sporting a final de abril se pudiera convertir en la permanencia deseada en caso de victoria. Una derrota convierte este encuentro en una final de esas que no desea nadie.
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