Rodrygo tiene ganas de seguir
El brasileño sufre un bajón anímico por su mala dinámica ante el gol: no marca desde el pasado 4 de marzo cuando lo hizo en el derbi europeo ante el Atlético de Madrid.


Rodrygo Goes no está abriendo la puerta para su marcha del Real Madrid. En absoluto. Durante las últimas semanas hemos visto y leído de todo en torno al brasileño de 24 años. Que se ha borrado tras la final de Copa de La Cartuja, que no quiso jugar en los últimos minutos del Clásico de Montjuïc, que si no quería jugar más con la camiseta del Real Madrid para facilitar su marcha este verano, que si está negociando con los grandes de la Premier (City, Chelsea, United…) para salir rumbo a Inglaterra, que si su relación con el club y con Ancelotti estaba rota…
La realidad es que Rodrygo lleva un par de meses con un bajón anímico provocado por su mala racha ante el gol (su gran tanto al Atleti en el derbi de Champions en el Bernabéu fue su última diana) y que luego sufrió un duro proceso gripal que le tuvo KO al regreso de la final copera de Sevilla. De hecho, fue tan agresivo el virus que le hizo perder cuatro kilos. Una barbaridad en un futbolista que necesita de su físico para desarrollar todo su indiscutible talento.
En su momento habló con Ancelotti y le dijo que se sentía muy debilitado y que no quería lastrar al equipo jugando sólo por ser quien es. De hecho, viajó a Barcelona para el Clásico, pero se probó en el hotel horas antes del partido y prefirió ser honesto con el italiano para decirle que aunque se sentase en el banquillo no se veía con energía para ayudar al equipo. Por eso salió el canterano Víctor Muñoz en la parte final del partido en vez del brasileño. A sus 24 años y con tres temporadas más de contrato por delante (acaba en 2028) lo que quiere Rodrygo es recuperarse a tope para ayudar al equipo en el Mundial de Clubes, en el que tiene depositadas muchas esperanzas.
Xabi Alonso se estrenará en el banquillo madridista para dicha competición y la idea de Rodrygo es hablar con el tolosarra cuando llegue para saber cuál es el rol que quiere darle en su proyecto. Es cierto que el sistema de Xabi, con tres centrales y sólo dos puntas, podría quitarle esa titularidad que con Ancelotti ha sido indiscutible. Pero Rodrygo no se rinde y su idea inicial es ganarse la confianza del nuevo técnico. Sólo en caso de que Xabi le diga que puede perder protagonismo se plantearía escuchar la lluvia de ofertas que desde Inglaterra le están llegando a su gente.

Pero Rodrygo, insisto, no tiene ahora en su cabeza salir del Madrid. No olviden que a sus 24 años ya suma casi 300 partidos de blanco (267), con un total de 68 goles y 46 asistencias. Toca esperar acontecimientos, pero desde el entorno del brasileño dejan claro que la idea del paulista está lejos de pedir su salida ahora. Prefiere esperar acontecimientos y que tanto Xabi Alonso como el club le digan qué esperan de él. Rodrygo no ha dicho su última palabra con el Madrid, por el que firmó en 2019 con la ilusión de un crío de 18 años que en el Santos la rompía. El 11 ha pasado momentos complicados y su tristeza se ha reflejado en Valdebebas, pero espera pronto recuperar la sonrisa. La del fútbol y la del propio madridismo.
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