Un trámite con sabor a homenaje a Imanol Alguacil
La Real Sociedad y el Girona se enfrentan este domingo en Anoeta en un partido sin trascendencia en la tabla. Será la despedida del técnico en su casa y delante de su afición.


Las curiosidades del fútbol. Un equipo clasificado para Europa en las últimas cinco temporadas, la Real Sociedad, y otro que ha jugado la Champions este curso, el Girona, se enfrentan en Anoeta a partir de las 19:00 horas... sin nada en juego. Va a ser un partido totalmente intrascendente en la tabla clasificatoria ya que ninguno de los dos llega con un objetivo en el horizonte, más allá de los tres puntos en juego que pueden permitir escalar alguna posición en la clasificación, y por tanto obtener mayores ingresos (sigue el partido en directo en as.informativomineiro.com).
Las opciones matemáticas de la Real de alcanzar Europa se evaporaron el pasado jueves con el empate del Rayo Vallecano frente al Betis, mientras que el Girona está ya salvado después de los apuros de las últimas jornadas. Va a ser el último partido de la temporada en feudo txuri-urdin, lo que significa también que llega la despedida de Imanol Alguacil de la que ha sido y seguirá siendo su casa, aunque se eche ahora a un lado después de seis años y medio en el banquillo del conjunto guipuzcoano.
Cuatro clasificaciones para Europa League, otra para Champions, y un título de Copa del Rey frente al Athletic Club son algunos de los logros a destacar del oriotarra, al que también hay que atribuirle el debut de 29 canteranos. En la previa del partido, el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, le impondrá la insignia de oro y brillantes del club, la máxima distinción de la entidad. Será un momento cargado de emoción en un partido que será el último también para su segundo, Mikel Labaka, para el médico, Javier Barrera, y aunque no hay nada oficial, podría decirse que también para Martin Zubimendi. Asimismo, Nayef Aguerd termina su cesión el próximo 30 de junio.
En lo meramente deportivo causan baja en la Real Sociedad Orri Oskarsson, Sheraldo Becker y Nayef Aguerd por lesión, y Aihen Muñoz por sanción. La noticia positiva ha sido la vuelta a la convocatoria de Arsen Zakharyan. En el Girona están lesionados Bryan Gil, Van de Beek, Misehouy y Miguel Gutiérrez, pero al final ha entrado Arnau Martínez, que era duda.
El Girona llega al encuentro, de este domingo, ante la Real Sociedad tan aliviado y liberado, tras certificar su permanencia, como con unas ganas tremendas de que se acabe LaLiga. Las 11 jornadas seguidas sin ganar (de la 23 a la 33) conllevaron un desgaste brutal y el pánico al descenso fue muy real. Pero el triunfo, por 0-1, en la pasada jornada contra el Valladolid, más las derrotas de Las Palmas y Leganés, les dio la salvación matemática. En Girona, sin duda, que ya respiran bien tranquilos.
Sin nada en juego, más que el honor. El Girona retará a la Real Sociedad en lo será su segundo duelo seguido a domicilio y el objetivo es dar la cara. Míchel Sánchez sabe que muchos de sus jugadores están al límite, física y mentalmente, y de ahí que las rotaciones serán la tónica habitual en las dos últimas jornadas de Liga. Se empezará por este domingo y es que no se espera en el equipo titular a Stuani. Ha rendido a la perfección cuando más se les ha necesitado, con goles (cuatro en los últimos cinco duelos), pero está tocado.
Ver dos victorias seguidas a domicilio del Girona ha sido imposible y con ese objetivo jugarán los rojiblancos. Además que se quiere dar una alegría a los 375 hinchas que les acompañarán desde la grada del Reale Arena. Pese a tener ya la permanencia en el bolsillo, la afición no dejará solo a su equipo.
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