Un caso único de principio a fin
El CSD ha resuelto finalmente a favor del Barcelona en un caso que indignó a buena parte del fútbol español. Dani Olmo y Pau Víctor podrán concluir la temporada con el Barcelona.
Pocas personas han vivido la montaña rusa que Dani Olmo y Pau Víctor han sufrido esta temporada. O, más bien, nadie. Los apuros económicos del Barcelona y la estrategia adoptada por el club, con Joan Laporta a la cabeza, desembocaron en un caso sin precedentes. Con el margen salarial arreglado (aunque ahora vuelve a estar en duda) fuera de plazo y el futuro de los jugadores en el aire, el CSD salvó al fichaje estrella y a la promesa culé concediendo la cautelarísima, a pesar del ‘no’ de LaLiga y la RFEF. Un suceso único que dejó al fútbol español indignado y que ahora se ha resuelto, al menos de momento, a favor del club culé.
Los problemas arrancaron en verano. Olmo fue inscrito tras dos jornadas esperando a que cuadraran las cuentas. Las salidas de Gündogan, Faye o Vitor Roque no bastaban. Fue gracias a Christensen y el salario liberado por su lesión de larga duración.
Inscripción con matices
Laporta tenía hasta el 31 de diciembre para solucionarlo. Si Olmo y Víctor querían jugar en 2025 hacía falta ampliar el margen salarial. Pero falló el plan que sí funcionó con Gavi. El Juzgado de lo Mercantil nº10 de Barcelona denegó la cautelar.
Falló el plan
El juez vio que no se cumplía con el Fair Play Financiero y tumbó el argumento del derecho al trabajo del jugador. El Juzgado de Primera Instancia nº47 hizo lo mismo. Autorizó a la Comisión Delegada de LaLiga y no vio problemas con el artículo 77.
Decisión judicial
Con un día de plazo y los avales personales descartados, tocaba correr y vender un paquete de los palcos VIP del nuevo Camp Nou. Había trabajo adelantado, pero el acuerdo definitivo no se envió a tiempo (aunque la resolución del CSD lo puso en duda).
El 'Plan B'
Urgían soluciones y el Barcelona pidió a la RFEF una nueva licencia. Pero Louzán decidió ir de la mano de LaLiga y su nuevo vicepresidente Tebas. Poco después, Olmo y Víctor eran oficialmente desinscritos. El plazo terminó y el ‘20’ quedaba libre.
Desinscrito
El contrato de Olmo incluía una cláusula por la que podía irse gratis llegado este punto. Él estaba triste y decepcionado, pero confiaba en el proceso y no iba a negociar con otros equipos. En juego, 200 millones de euros de pérdida para el club.
Pérdidas millonarias
Tres días después de la fecha límite, el Barça consiguió entrar en la regla 1:1 (fichar sin restricciones). LaLiga y la RFEF, en un comunicado conjunto, confirmaron este aumento del límite salarial, pero rechazaron la inscripción de los jugadores. Para ello se basaron en los artículos 130.2 y 141.5 del Reglamento General de la RFEF, que impide inscribir a un jugador dos veces con el mismo equipo en la misma temporada. En este punto, al conjunto azulgrana solo le quedaban dos opciones: el TAD y el CSD. Y optaron por saltarse la primera y acudir directamente a la institución gubernamental.
Habla Laporta
El 7 de enero pidieron al CSD la cautelarísima, que acelera los procesos y tiene un carácter más urgente que la cautelar. Y lo hicieron defendiéndose con 52 páginas y más de 60 documentos adjuntos. Laporta, Olmo y Víctor esperaban noticias en Yeda.
Cautelarísima
Antes del partido de Supercopa contra el Athletic llegó la alegría. El CSD concedía la cautelarísima a Olmo y Víctor, dejándoles jugar con el equipo a partir del siguiente partido, la final del torneo ante el Madrid. Es decir, se mantenían sus licencias. Laporta, exaltado, tiró de corte de mangas e insultos. Flick, camino del estadio, informó a los agraciados. Sin embargo, no estaba solucionado definitivamente. Esta medida era de carácter provisional, por lo que todo podía cambiar. En un máximo de tres meses tendría que llegar la sentencia definitiva.
Corte de mangas
Dos de las cuestiones en las que se basaba la disputa eran los artículos 130.2 y 141.5 en los que se escudaron LaLiga y la RFEF para quitar las licencias. El CSD les solicitó alegaciones, pero con la cautelar urgente ya dada, que además se apoyaba en el precedente de Gavi.
Precedentes
El CSD se justificó con varios argumentos: falta de competencias de la Comisión de Coordinación RFEF-LaLiga, perjuicio a los jugadores (artículo 27 de la Ley del Deporte) y al club, o daño a la Selección y a las competiciones nacionales.
Argumentos CSD
Esto indignó al fútbol español. La cautelar urgente anuló la decisión de la RFEF y LaLiga, y los clubes no entendieron que el Barça pudiera inscribirlos si se saltaron el plazo e incumplieron la norma.
A los tribunales
Lo consideraron “un precedente muy peligroso” y “un ataque al control económico”, mientras que el CSD se defiendió alegando que se trataba de un tema de inscripción y no económico.
Precedente peligroso
El último episodio antes de la decisión del CSD tuvo lugar hace solo unos días, cuando LaLiga anunciaba que el Barcelona dejaba de estar en la regla del 1:1. La patronal denuncia al auditor que acreditó ingresos por 100M€ de una palanca que ahora no aparecen en las cuentas del club y permitieron inscribir a Olmo y Pau Víctor.
Más lío
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