Roberto: pasado culé, flechazo perico
Cedido hace dos años en el Barcelona Atlètic, que no pagó por él su opción de compra, llegó en enero al Espanyol, donde lleva seis goles y en el que quiere quedarse.
Cuando el Sporting de Braga y el Espanyol pactaron su cesión hasta final de temporada, el pasado 14 de enero, Roberto Fernández ya conocía sobradamente la Ciudad Condal. Y no porque sea catalán, ya que su origen y formación se reparten ente Puente Genil (Córdoba) y Málaga. Sino porque apenas un año y medio antes había militado en el eterno rival perico: el Barcelona.
Fue concretamente en su filial, el Barça Atlètic, donde Roberto jugó la temporada 2022-23 en Primera RFEF, a las órdenes de Rafa Márquez, y junto a Marc Casadó, el ahora portero del Paris Saint Germain Arnau Tenas o un Lamine Yamal que transitaba entre el Juvenil y ya el primer equipo culé. Tan solo Estanis Pedrola y Víctor Barberà, con ocho goles, superaron los seis que anotó él en 34 jornadas, exactamente los mismos que lleva en 16 encuentros como perico.
Aquel Barcelona decidió en junio de 2023 no ejecutar la opción de compra que había acordado con el Málaga, su club de origen, y que rondaba el millón de euros. Dos años más tarde, y tras haber contribuido decisivamente al retorno boquerón a Segunda División y después de haber sido traspasado al Sporting de Braga por 1,8 millones, es el Espanyol el que estaría encantado de abonar su cláusula de compra, pero no le alcanza: son diez millones.
No ha tenido incidencia alguna su pasado entre la hinchada perica, a lo que a buen seguro han contribuido hechos como que su primer gol lo lograra a los 11 minutos de su debut, ante el Real Valladolid, o que haya anotado seis en tan solo ocho disparos a puerta. Y que, hasta hace dos jornadas frente al Betis, mantenía un inmaculado bagaje de contar por empates o triunfos todos los partidos en que marcaba desde el lejano 9 de febrero de 2020, cuando solo tenía 17 años.
Lo cierto, a las puertas de un derbi que le aportará una motivación extra, es que la grada del RCDE Stadium ya ha coreado su nombre y que el propio delantero ha expresado públicamente su intención de quedarse más allá del 30 de junio. En Braga, su aportación fue testimonial en la primera mitad del curso, y tampoco cuentan con él en vistas a la próxima temporada, tras haber firmado en enero a Fran Navarro.
Otra cosa es que sea el Espanyol el que se lleve el gato al agua. Su opción de compra tiene fecha de caducidad, y el propietario del club, Chen Yansheng, sigue sin estar por la labor de invertir. Aunque luego esa compra le reportara beneficios deportivos (con goles) y económicos (con una posterior venta muy superior a esos diez millones actuales). Así sucedió, por ejemplo, con Dani Osvaldo, el único refuerzo de invierno que superó los seis goles de Roberto.
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