“¿Qué decían, que a 15 puntos en diciembre? ¡Mátame!”
El Barça no espera a la rúa y ya lo celebra a lo grande. Iñigo le hizo una videollamada a Ferran, Laporta fue bañado de cava, Szczesny se fumó un puro y Alejandro Balde, descamisado, se asomó por el techo del 4x4.
Un nombre y una imagen. Wojciech Szczesny fumándose el puro de la victoria con su camiseta verde de portero en el vestuario del RCDE Stadium, como en los mejores tiempos de Red Auerbach en los Celtics. Noche de fiesta desatada en el vestuario del Barça, que no esperará a la rúa de este viernes para celebrar la Liga número 28 de la historia del club. Después de bañar en cava a Joan Laporta, los jugadores fueron directos a la Ciutat Esportiva Joan Gamper, en Sant Joan Despí. Allí tenía que empezar la noche.
Balde, descamisado, reía con Casadó y Gerard Martín. “¿Qué decían, que a 15 puntos en diciembre?” ¡Mátame!…”, ironizaba con los pronósticos que los ponían lejísimos del Madrid a principios de temporada. El lateral, desatado, abrió el techo de un 4x4 y apareció descamisado. Era uno de los más eufóricos junto a Araújo a las puertas de la Ciutat Esportiva, donde más de 500 personas festejaban con los jugadores. Otro buen puñado de barcelonistas ya celebraban en Canaletes. No estaban todos. Ferran Torres, operado de urgencia de apendicitis el día anterior, no pudo abrazarse a sus compañeros. Pero ahí estaba Iñigo, uno de los líderes del vestuario, que le hizo una videollamada para hacerlo partícipe de la juerga.
La noche se dividió en dos aventuras. La directiva, no podía ser de otra manera con Joan Laporta al mando, se fue directa a Luz de Gas, un clásico de la noche de Barcelona y de su presidente, donde festejaron el título en un espacio privado. Para los jugadores, barra libre. Flick debió decirles que será suficiente con que se presenten el próximo domingo dos horas antes del partido contra el Villarreal. Después del Clásico, el Jaqueline y el Soho fueron los sitios escogidos por los futbolistas para celebrarlo. La noche se presumía larga y con Lamine como uno de los maestros de ceremonia. Su altavoz gigante sonó toda una noche que dejó más escenas increíbles. Casadó apareció por Canaletes para celebrarlo como a un culé más, y a Pedri, Iñigo, Olmo y Eric se les pudo ver en bicicleta por la Diagonal bajando del Hospital de Barcelona, donde habían ido para visitar in situ a Ferran Torres..., rumbo a Luz de Gas.
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