Aunque desde la pasada Eurocopa, en la que fue elegido mejor futbolista joven de la misma, galardón al que añadió al Golden Boy y el Premio Kopa, Lamine Yamal ya estaba en el primer plano mundial, la eliminatoria contra el Inter, pese a la derrota, ha sido la de su explosión definitiva. A sus todavía casi adolescentes 17 años, el ‘19’ quiere ponerle la guinda con la Liga a su primera temporada asentado en la titularidad del Barça. En su palmarés ya hay una, porque debutó el 29 de abril de 2023 a las órdenes de Xavi y, por tanto, era uno más de aquel equipo campeón. En esta, sin embargo, ya se ha convertido en uno de sus titulares indiscutibles, referencia y, finalmente, líder. Su aparición en las redes sociales después de la caída en Milán, anunciando que “no pararemos hasta que traigamos la Champions”, ha sido interpretado en la Ciudad Condal como el mensaje inequívoco de quien ya se siente jugador franquicia de un equipo cuyas prestaciones, como las del mismo Lamine, han sido superiores a las esperadas en verano.

A Lamine se le ha dado bien el Madrid esta temporada. En el Clásico de la primera vuelta, disputado en el Bernabéu, le marcó su primer gol al eterno rival, aunque él continúa reivindicando que su estreno fue en ese gol fantasma de la temporada pasada en el Bernabéu que, de manera extraña por lo visto en posteriores imágenes, no subió al marcador. Lamine subió un escalón más en la Supercopa de Yeda. Con 1-0 a favor del Madrid, se inventó una jugada mágica a campo abierto que resolvió con un toque sutil ante Courtois. El 1-1 abrió la puerta a la goleada azulgrana, en la que colaboró rompiendo a la defensa del Madrid con una hábil salida en transición después de un córner en contra.

En la final de Copa, también tuvo una noche mágica. Interpretó perfectamente un pase al espacio de Pedri, caracoleó en su banda y paró el tiempo hasta que llegó el canario para hacer el 1-0. Luego, se inventó el pase del 2-2 a Ferran cuando todo estaba perdido. Era obvio que Lamine había llegado al final de temporada con todas las luces encendidas, al punto de dejar una eliminatoria inolvidable contra el Inter…, sin premio. Con 2-3 en el Giuseppe Meazza, jugó todo a ganador. En el minuto 92.04, y después de recibir de Pedri, se negó a especular y soltó un zapatazo espectacular que se estrelló en el palo izquierdo de Sommer. Menos de un minuto después, y aunque aquel balón había terminado en saque de banda para el Barça, el Inter había empatado (3-3). Lamine tuvo dos más. Una, en tiempo reglamentario. Otra, en la prórroga. Pero no hubo manera con Sommer. Esta Champions de 2025 no volverá más, pero a Lamine le toca ahora abrochar la Liga. No suele fallar en los grandes días, como lleva demostrando toda la temporada.

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Lamine suma 51 partidos con el Barça este curso, en los que ha sumado 15 goles y 24 asistencias. Y ha estado, prácticamente, en todas las grandes noches. En las europeas (asistencias o goles ante Dortmund, Benfica, Bayern, Atalanta, Inter…), las de Copa (Atlético, Madrid), Supercopa (goles ante Athletic y Madrid) y muchas de Liga. Le queda la guinda para poder decir que esta ya es la Liga de Lamine.

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