La ‘doble cara’ que aún nadie se explica en el Atleti
El equipo es muy competitivo en el Metropolitano, pero decepcionante, un año más, a domicilio. “No podemos permitirnos otra temporada jugando tan mal fuera”
El Atlético pasa su último examen de la Liga en Girona. Es decir, a domicilio. Peligro. Orejas tiesas. Porque los problemas del equipo rojiblanco se han producido cuando le ha tocado salir del Metropolitano. En casa, es un equipo temible; fuera, en 2025, es más que decepcionante. Y en el vestuario no terminan de dar con la tecla para solucionar una dicotomía que ya se vivió en otras temporadas. ¿Actitud? ¿Intensidad? ¿Táctica? Las sensaciones han sido malas y los números confirman que, como dijo Oblak el domingo en DAZN, “fuera de casa se ha perdido todo”.
Las cifras hablan por sí solas. El Atleti ha sumado 46 puntos de 57 en el Metropolitano, todo menos una derrota (Barça) y cuatro empates (Espanyol, Real Madrid, Celta y Villarreal). Mejor puntuación que el Barça, campeón de Liga, y tres menos que el Madrid. A domicilio, de los últimos nueve encuentros, los de la segunda vuelta, solo ha ganado dos, al Sevilla con muchísimos apuros y al Valencia. Ha empatado tres y ha perdido cuatro. En los últimos tres, ni siquiera ha celebrado un tanto. En casa, al calor de su afición, se le caen los goles: 4 al Betis, 4 a la Real, 3 al Rayo, 4 al Valladolid…
Sin gol ni remate ni rabia
Tampoco es que el Atleti, cuando sale de su guarida, convierta a los guardametas locales en héroes. En Valencia realizó tres remates a puerta y marcó los tres; en Getafe, dos intentos (uno de ellos de penalti); en casa del Espanyol, otros dos; en el Pizjuán, cinco; en Las Palmas, dos; en Vitoria, otros dos; y contra Osasuna fueron cinco. En El Sadar el equipo no empezó mal, pero se desinfló. “No estoy sabiendo encontrar la motivación”, dijo Simeone sobre el pobre rendimiento fuera de casa. “Es mi responsabilidad”, concretó. Más lacónico fue Koke cuando se le preguntó a pie de campo en Pamplona sobre las derrotas: “No lo sé”.
El Atlético juega mucho peor, ataca mucho peor y compite mucho peor a domicilio que en su casa. Y en los últimos años acumula patinazos en campos de rivales que han peleado por la salvación. Esta temporada, mirando a los cinco equipos que más han sufrido por la clasificación, los rojiblancos ganaron al Valladolid, pero no lo logró en sus visitas a Las Palmas (derrota), Leganés (derrota), Espanyol (empate) y Alavés (empate). El curso pasado, empató ante un Almería desahuciado y pegó un petardazo en Cádiz (2-0). Este domingo, hay cita en Montilivi, con poco en juego, pero al menos la honra y la posibilidad de dejar un buen regusto y una digna imagen a domicilio. Y para el futuro, Oblak avisa: “El Atlético de Madrid no se puede permitir otro año jugando tan mal fuera”.
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