Jorge, Javi Hernández u Óscar se ganan otra oportunidad
Los tres venían de contar con poco protagonismo, pero fueron claves en el triunfo frente al Getafe en el derbi. Especialmente llamativos los casos de los dos defensas.
El derbi entre el Leganés y el Getafe (victoria pepinera por 1-0, gol de chilena de Diego García) sirvió para que los meritorios del Lega reclamaran con un buen rendimiento más presencia en un equipo que, en las últimas jornadas, se había acostumbrado a jugar casi siempre con el mismo once. Nombres como Javi Hernández, Jorge Sáenz u Óscar Rodríguez dejaron buenas sensaciones para demostrar que el fondo de armario blanquiazul está listo para afrontar los retos que tiene por delante.
De estos tres nombres, dos fueron de la partida: Javi Hernández y Jorge Sáenz. Los dos en una retaguardia que, frente al Getafe, ofreció un partido tan soso (no fue aquello espectáculo para tirar cohetes) como eficaz en defensa. Por primera vez en el curso, el Lega dejó a un rival sin tirar entre palos, algo que sentó muy bien a este equipo que, cuando más defiende, mejores resultados suelen ganar… aunque sea a contracorriente del juego.
Jorge, retorno con galones
El caso es que uno y otro, jerezano y tinerfeño, ocuparon sendas posiciones en las que últimamente habían sido discutidos. El primero, ejerció en el eje de la defensa en la posición de líbero en una pequeña modificación táctica que no le sentó nada mal al equipo. Sergio González, en lugar de ocupar el puesto central en la línea de tres, se volcó como central diestro. Los dos, primer y segundo capitán, dieron un rendimiento excelente.
En el caso de Jorge, sirvió para borrar las dudas que había dejado su titularidad en Mestalla ante el Valencia para suplir, precisamente, al sancionado Sergio González. Pese a la discontinuidad de su protagonismo (venía de competir sólo dos partidos de los últimas seis jornadas) y a que, pese a ser central nato, en ese puesto estaba jugando alternativas diferentes (Tapia, pivote o Rosier, lateral), Sáenz demostró estar en condiciones de aportar recursos para una retaguardia que la temporada pasada, el curso del ascenso, pivotó alrededor suyo y del mismo Sergio González.
Frente al eterno rival, Jorge despejó 14 balones, ganó la mitad de los cuatro duelos aéreos que disputó, robó una bola, logró una entrada con éxito y tuvo un acierto del 86% en pases 65 de 76). Además, se permitió el lujo de meter cuatro buenos balones en largo y tener una de las pocas oportunidades del partido, en este caso, a balón parado.
Javi Hernández, de los pitos a la euforia
Para Javi Hernández la titularidad suponía un reto todavía mayor que para Jorge Sáenz. Su posición es quizá la más zarandeada en el debate de este Leganés que ha visto como ya a lo largo de la temporada ha perdido a dos de sus : primero, Franquesa. Después, Barisic. Sin los dos, Borja Jiménez intentó inicialmente tirar de sus servicios, pero acabó dándole más protagonismo a Juan Cruz e incluso Altimira (un lateral diestro) en una decisión que restó peso a Javi.
La derrota frente a la Real (3-0) y la actuación gris de Juan Cruz invitaron a Borja Jiménez a devolverle la titularidad a Javi Hernández en una posición, además, en la que se supone que rinde menos. Esto es, no como lateral en una zaga de cuatro, sino de carrilero en una defensa de cinco. Pese a ello, Javi Hernández completó los 90 minutos y dejó sobre el verde de Butarque una buena actuación defensiva apoyada en números notables. Despejó cuatro balones, realizó una entrada con éxito, se llevó tres de los nueve duelos que tuvo y mantuvo un acierto del 72% de pases acertados.
Además, en términos de presencia en el césped, tuvo más protagonismo de tres cuartos de cancha hacia adelante, que hacia atrás. De hecho, en la acción del 1-0, está dentro del área con opciones de recibir el pase de Rosier que finalmente embocó Diego García. Redención para un jugador que, en su último partido en Butarque (3-3 ante el Alavés) fue reemplazado entre pitos.
Óscar, protagonismo desde el banquillo
Del banquillo salió un Óscar Rodríguez al que le está costando hacerse con la vuelta a la titularidad. Desde su retorno por la sanción de cuatro partidos que le cayó tras la roja ante el Villarreal, sólo ha disputado un partido de inicio en Liga: fue contra el Rayo Vallecano. Las últimas cuatro jornadas las ha visto todas desde el banquillo, aunque en este duelo, ante sus ex, fue una de las claves del buen tono con el que el equipo terminó el derbi.
En los 30 minutos que jugó, rozó el 1-0 en un lanzamiento de falta que medio Butarque cantó como gol. Le provocaron precisamente tres faltas y tuvo un 80% de acierto en el pase que, volcado a la izquierda, dinamizó algún amague de contra pepinero.
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