Joaquín Caparrós, el ‘madridista’
El utrerano, que acaba de salvar al Sevilla, tuvo pasos como futbolista y técnico por las inferiores del Real Madrid. Y reconoce que la experiencia le marcó “a nivel competitivo”.
Días después de salvar al Sevilla de la quema, Joaquín Caparrós se enfrenta este fin de semana al Real Madrid por 30ª vez desde que dirige banquillos de elite españoles, al frente del club de Nervión, el Granada, el Levante, el Athletic y el Deportivo. Su balance hasta ahora parece bastante lógico por tratarse de uno de los rivales más gigantescos del fútbol español y mundial: 7 victorias para el utrerano, 21 derrotas y un empate.
Y aunque en el sevillismo existe un poso de antimadridismo histórico, desde aquella polémica eliminatoria de Copa de Europa de 1958 en la que los blancos ganaron por 8-0 la ida, a Caparrós no se le conocen demasiados exabruptos contra la Casa Blanca. La respuesta, quizá, reside en el pasado madridista de Joaquín.
Después de militar en las inferiores del Sevilla, los padres del utrerano emigraron a la capital por motivos laborales y éste se enroló en el Infantil del Real Madrid. Tras pasar algunos años entre filiales llegó incluso a hacer una pretemporada con el Castilla, pero no tenía sitio: se marchó al Leganés, y de allí al Pegaso, al Tarancón, San José Obrero y Unión Balompédica Conquense. Como técnico, el Madrid también le dio una oportunidad entrenando a los porteros jóvenes del club de Chamartín.
En la cantera del Real Madrid, Caparrós se fijó en la labor de Miljan Miljanic. El serbio dirigió en el Bernabeú a mediados de los 70 para ganar allí dos Ligas y una Copa. No le han dolido prendas al utrerano al reconocer que guarda “muy buenos recuerdos” de su periplo madridista. Un equipo, y bien que lo celebran los clubes donde ha entrenado durante su carrera, que le marcó “a nivel competitivo”.
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