Güler pierde el paso
El turco no ha jugado un solo minuto en los últimos cuatro partidos del Real Madrid. En su país creen que debería buscar una oportunidad fuera.
De la titularidad a la nada. Arda Güler fue de la partida en el encuentro de Copa ante el Leganés. Desde entonces, el turco ha visto los cuatro siguientes partidos del Madrid desde el banquillo o calentando en la banda, sin que Ancelotti reclamase finalmente su concurso en ninguno de ellos. Ante Atlético, Osasuna y los dos duelos ante el City, el de Altindag se quedó inédito. En tres meses, Güler (19 años) ha pasado de ser titular en Anfield a evaporarse de los planes de Ancelotti. Cuatro partidos, cero minutos. Su barbecho más prolongado en lo que va de temporada. Güler pierde el paso...
Güler acumula 967 minutos esta campaña, el 26% de los posibles, repartidos en 28 partidos (solo nueve como titular). Lesionados de larga duración aparte, solo Lunin, Endrick y Vallejo han jugado menos que la perla otomana. Ocupa el puesto 18º en el ranking de jugadores utilizados por Ancelotti. Muchos de esos minutos los acumuló en la recta final de 2024, cuando la plaga de lesiones le abrió las puertas del once.
En lo que ha jugado no ha exhibido la contundencia de la temporada pasada (seis tiros a puerta, seis goles), pero sí ha aportado al equipo. Lleva tres dianas y cinco asistencias. Es decir, participa en un gol cada 121 minutos. Un promedio que en lo que va de temporada solo mejoran Endrick, Mbappé, Vinicius y Rodrygo. Además, ha tenido actuaciones decisivas, como la noche contra el Celta de Vigo en los octavos de Copa, cuando fue revulsivo: salió en el 70′ y dio dos asistencias a Endrick en la prórroga. Tras ese partido encadenó varios encuentros participando y fue titular en la eliminatoria de cuartos de la Copa contra el Leganés. En Butarque, Ancelotti puso por dentro a Brahim y dio la banda derecha a Güler, al que se le vio algo incómodo sobre el campo y recibiendo constantes instrucciones de Ancelotti.
Decepción en Turquía por su suplencia ante el City
Con ese escaso protagonismo, el sentimiento que crece con fuerza entre los aficionados en Turquía es que su compatriota debería abandonar el Madrid e ir a un equipo en el que pueda jugar y gozar de los minutos que consideran que se merece. Especialmente molestó la imagen del minuto 83, al ver que Arda se quedó al margen con la mirada triste mientras Endrick saltaba al campo. Al menos, en un mes sus incondicionales compatriotas tendrán oportunidad de disfrutar de su juego en la eliminatoria de ascenso a la liga A de la Liga de Naciones en la que Turquía se medirá con Hungría.
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