El techo salarial del Valencia
Las estrecheces de Lim a la hora de establecer las cifras de los contratos se topan con el crecimiento de muchos jugadores de la plantilla
El Valencia va a seguir en Primera y no va a jugar Europa. Quizás esa sea la única certeza que ahora mismo tienen en las oficinas blanquinegras. La dirección deportiva afronta el verano más difícil de los últimos años. Con varios jugadores que se marchan después de haber jugado cedidos en el club (Sadiq, Barrenechea, Mir...) y con algún otro que llegará con ofertas que en Singapur deben valorar. Y a partir de ahí, fichar para cubrir todos esos huecos que se han generado y se generarán.
Esto de por sí ya se antoja una tarea complicada pero esta dificultad se acentúa aún más a la hora de poner en valor económicamente el rendimiento de muchos de los jugadores de la actual plantilla con los que se desea continuar. Muchos jugadores del grupo de Corberán han crecido de una manera exponencial en los últimos tiempos y sus salarios se han quedado obsoletos, muchos de ellos con contratos de futbolistas recién salidos del filial.
Son los casos de Tárrega (valor de 6 millones en Transfermarkt) o Diego López (valor de 10 millones), dos indiscutibles este año a los que el club pretende renovar, tal y como adelantó AS, y que tienen contratos de menos de medio millón por temporada cuando su rendimiento en el Valencia y con la Selección sub-21 han multiplicado su valor. Predisposición a renovarlos hay pero el techo salarial que ha propuesto Lim y con el que se trabaja, tanto para fichajes como para renovaciones, alrededor del millón de euros, no lo pone fácil. La carta a favor del Valencia es que ambos quieren seguir de blanquinegro.
Similares son los casos de Mosquera (30 millones de valor de mercado) o Javi Guerra (20). Ambos con contratos algo menores de un millón de euros y cuyos rendimientos han elevado sus cachés a nivel europeo. Además, el central acaba contrato en 2026 y llegarán ofertas interesantes este verano tanto para el club como para el futbolista. Es una de las ventas seguras, salvo sorpresa. Javi Guerra es un caso parecido. Está en una situación contractual perfecta para que el Valencia este verano lo convirtiera en un jugador franquicia para varias temporadas puesto que está atado hasta 2027. Pero el techo salarial de Lim impide hacerle una propuesta que equipare su rendimiento a su salario por lo que si llegan ofertas interesantes tanto para el club (en torno a los 25 millones) como para el jugador es otro de los señalados a salir. Foulquier que acaba contrato en un mes, es otro de los que parece que se van a escapar porque en este caso el techo de Lim, además del salario, está en los años de contrato. El Valencia le ofrece 1+1 (el segundo en función de los partidos jugados) y el de Guadalupe quiere asegurarse dos fijos.
Lim sigue en sus trece, desde hace ya varias temporadas, de reducir el coste de la plantilla. Pero muchos de sus jugadores crecen y su valor de mercado no concuerda con lo que ganan en el Valencia. El coste actual de la plantilla del Valencia, dando por bueno el margen salarial que les da la Liga (aunque el Valencia no lo ha agotado) es de 79 millones. Y el valor total de la plantilla que estima Transfermarkt es de 214 millones, en el top-10 de la Liga. El ratio es de un 36%, el que menos de esos diez equipos de la Liga con mayor valor de mercado, según la plataforma especializada. Por poner ejemplos de otros equipos para establecer una comparación el Atlético tiene un ratio del 60% entre el coste salarial y el valor de sus futbolistas; el Sevilla, un 63%, y el Betis y el Villarreal, un 62%.
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