Real Madrid-Celta
Del festival al sobresalto
El Madrid pasa por encima del Celta un tiempo y acaba sufriendo en la recta final. Luchará por la Liga en Montjuïc. Partidazo de Güler y doblete de Mbappé.
La temporada del Madrid está repleta de tiros al aire, pero la bala de plata de la Liga está aún por disparar. Montjuïc, el próximo domingo, aún puede deparar un final feliz para el equipo de Ancelotti, que con un solo partido por semana y un solo blanco al que apuntar se ha ganado el derecho de luchar por el título. Al Clásico final llegará con mejores piernas, una cierta convicción en el 4-4-2 y futbolistas revitalizados, Arda Güler, especialmente. Por tercer partido consecutivo dejó la imagen de jugador imponente. Marcó un gol, dio otro y mostró un nivel muy superior al de Bellingham.
Y emerge también el mejor Mbappé. Hasta ahora los goles (36 ya9 no habían dejado ver ese bosque, pero jugando al espacio, el que le regaló esta vez el alegre Celta, no hay nadie mejor en el planeta. Otro reaparecido es Tchouameni, al que en algún momento se vio como caso perdido y ahora resulta imprescindible donde le pongan. La victoria, en cualquier caso, tuvo la mancha del enésimo desmayo final, que levantó al Celta. Como en el Copa, la resurrección estuvo a su alcance.
En un Madrid de servicios mínimos, inmerso en esa especie de regreso al futuro que vive el club sin haber cerrado el presente, se le abrió un hueco a Arda Güler, mediapunta en un equipo que ya tiene un mediapunta galáctico, Bellingham. Así que el plan es hacer de él un interior. Nunca será Kroos, pero basta con que haga parte del trabajo que dejó pendiente el alemán. Sus dos últimos partidos hicieron creer a Ancelotti y a la afición que anda en ese tránsito, pero el estado de precariedad de la plantilla le llevó de nuevo a la banda derecha ante el Celta. Y como el estado de gracia no entiende de geografía, el turco siguió subido en la ola triunfal de su fantástica pierna izquierda, la que utilizó para desentrañar el partido pasada la media hora. Un córner corto le metió en el área por su vértice derecho y desde ahí enroscó un inapelable remate de zurda. El madridismo espera que su despegue no haya llegado demasiado tarde.
Tiroteo para empezar
El duelo se saltó las cuestiones preliminares. En ocho minutos se crearon ocasiones suficientes, a una y otra orilla, suficientes para llenar un partido entero: una volea acrobática desviada de Arda Güler; dos cabezazos de Marcos Alonso, el segundo invalidado con el heroísmo habitual por Courtois; una salvada de Asencio ante Borja; un amago de autogol de Yoel Lago evitado por Guaita; y un cabezazo alto de Tchouameni únicamente estorbado por su sombra. Cabe anotar que ninguna de las operaciones participó Mbappé, que volvía a la Liga tras su sanción por aquella entrada insensata al alavesista Blanco. Cuando se abrieron los espacios llegaría su momento.
En cierto modo cabía esperar ese comienzo volcánico. Al Madrid no le cabía otra que el arrebato. Le sobraban razones: el descontento de su público, la necesidad de ganar para no morir en el intento, una defensa hecha de retales a la que convenía no exigir demasiado y un adversario, el Celta, con ese desenfado juvenil de los equipos construidos desde la cantera que cuidan más las acometidas al marco contrario que la protección del propio.

Pasado el chaparrón, llegó la lluvia fina. Un dominio del Madrid sin claridad ni velocidad de circulación suficientes como para desencuadernar la defensa de cinco habitual en Giráldez. Ninguna de las ocasiones fue ya tan clara como las iniciales hasta que la izquierda de Güler empezó a determinar vencedores y vencidos.
Con el gol volvió el vértigo, que acabo volviéndose cruelmente contra el Celta. Un disparo de Borja Iglesias desviado fatalmente por Tchouameni no entró porque Courtois metió una increíble mano cambiada que no fue solo freno, sino acelerador, porque el rechace resultó el comienzo de una contra relámpago Bellingham-Vinicius-Mbappé, la milla de oro del Madrid, resuelta con un tiro imparable del francés ya dentro del área, previo esprint. Los abrazos por el gol fueron repartidos, pero parecieron más sentidos los que recibió el belga.
El mismo Aspas, otro partido
Presuntamente resuelto el reparto de puntos, el Madrid comenzó a jugar a placer por ese pasillo hacia la meta de Guaita abierto por Arda Güler y Mbappé. Un pase diagonal del primero culminado eficazmente por el segundo pareció dejar el pleito visto para sentencia al comienzo de la segunda mitad.
De ahí al final se esperaba un largo recreo del Madrid, que amenazó con la goleada. Por dos veces se le fue el gol a Bellingham y Guaita le sacó un remate cercano a Arda Güler.
Ancelotti comenzó entonces a pensar en Montjuïc y retiró a Asencio para meter a Jacobo Ramón, otro canterano. Sin embargo, ese plácido final lo invalidó un gol del Celta conseguido por un saque de esquina que no lo fue (el VAR que viene va a meter también el cuchillo ahí). Lucas Vázquez sacó el primer remate de tacón de Pablo Durán, pero no pudo impedir el segundo de Javi Rodríguez. Fue un volantazo al partido. Giráldez puso entonces a Aspas, duende celeste y celestial, y este saludó al Bernabéu con un fantástico pase a Swedberg, que anotó el 3-2. Fue el principio del pánico.

El mito vigués, que entró iluminado, dejó de inmediato a Pablo Durán frente a Courtois con un taconazo de magia. El belga ganó esa partida con una parada en dos tiempos. También otras dos, frente al propio Aspas y frente a Swedberg con su equipo desordenado y expuesto. Mientras, el Bernabéu clamaba por dos penaltis, uno a Valverde y otro por mano de Marcos, perfectamente pitables. El final de Gil Manzano fue tan oscuro como el de un Madrid que llega sano y salvo, aunque envuelto en incertidumbre, a la final de Montjuïc.
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- 1 Courtois
- 20 Fran Garcia
- 35 Raúl Asencio (66')
- 17 Lucas Vázquez
- 14 Aurelien Tchouameni
- 5 Jude Bellingham
- 7 Vinicius Junior
- 15 Arda Guler (82')
- 19 Dani Ceballos (73')
- 8 Federico Valverde
- 9 Kylian Mbappe x2
- Banquillo
- 13 Andriy Lunin
- 29 Youssef Lekhedim
- 10 Modric (73')
- 16 Endrick
- 31 Jacobo Ramón (66') -
- 34 Sergio Mestre
- 18 Jesús Vallejo
- 21 Brahim Diaz (82') SC

- 13 Guaita
- 20 Marcos Alonso
- 29 Yoel Lago
- 32 Javi Rodríguez
- 3 Óscar Mingueza
- 8 Fran Beltrán (53')
- 5 Sergio Carreira (53')
- 4 Hugo Sotelo (74')
- 7 Borja Iglesias (64') -
- 12 Alfonso González (64')
- 28 Fernando López
- Banquillo
- 18 Pablo Durán (64')
- 21 Mihailo Ristic
- 10 Aspas (74')
- 11 Franco Cervi
- 6 Moriba Kourouma (53')
- 25 Damián Rodríguez
- 14 Iker Losada
- 19 Williot Swedberg (64')
- 16 Jailson
- 1 Iván Villar
- 23 Hugo Álvarez (53')
- 24 Carlos Domínguez
Cambios
Ilaix Moriba (53', Fran Beltrán), Hugo Álvarez (53', Sergio Carreira), Pablo Durán (64', Borja Iglesias), Williot Swedberg (64', Alfon González), Jacobo Ramón (66', Raúl Asencio), Luka Modric (73', Dani Ceballos), Iago Aspas (74', Hugo Sotelo), Brahim Díaz (82', Arda Güler)
Goles
1-0, 32': Arda Guler, 2-0, 38': Kylian Mbappe, 3-0, 47': Kylian Mbappe, 3-1, 68': Javi Rodríguez, 3-2, 75': Williot Swedberg
Tarjetas
Arbitro: Jesús Gil Manzano
Arbitro VAR: Francisco José Hernández Maeso, Alfredo Rodríguez Moreno
Jude Bellingham (44',Amarilla), Yoel Lago (61',Amarilla), Jacobo Ramón (94',Amarilla)