Carles Pérez, agente doble en la final por Europa
El extremo está cedido en el Getafe por el Celta y la clasificación de los celestes para una competición continental le beneficiaría de cara a su futuro personal.


Por segunda vez en las últimas semanas, un futbolista que pertenece al Celta juega contra su futuro. Le pasó a Alfon González recientemente ante el Sevilla en Balaídos. Firmado por el club hispalense desde hace meses, podría haberlo empujado a Segunda División. Su entrenador decidió no utilizarlo y lo mismo podría suceder este fin de semana en la final por Europa que los celestes tienen en Getafe. En este caso el agente doble se encuentra en el bando rival.
El extremo Carles Pérez, cedido por la entidad olívica hasta el 30 de junio en el Getafe y con contrato en Vigo hasta el 2027, podría ser el verdugo de los que van a volver a ser sus compañeros de vestuario en poco más de un mes. El Celta se juega en el Coliseum el billete para la próxima campaña disputar una competición continental. Si gana, certificará su clasificación europea. Por el contrario, si empata o pierde dependerá de lo que hagan el Rayo Vallecano y Osasuna en sus partidos.
El atacante catalán se ha topado con un dilema para despedir la temporada. Su equipo hasta este sábado no se juega nada tras lograr la permanencia matemática en la última jornada. A nivel individual también afronta un trámite en el aspecto deportivo: aunque el Getafe dispone de una opción de compra para quedárselo en propiedad, se da por hecho que no la va a ejecutar. Paradójicamente, lo que le beneficiaría pensando en su futuro personal sería un triunfo visitante en el Coliseum.
Por dos motivos estrictamente profesionales, más allá de su afinidad con una plantilla a la que perteneció durante dos temporadas, la clasificación europea del Celta sería una buena noticia para Carles Pérez. Por una parte, competir en la Europa League o en la Conference debería resultar una inyección económica para un club que tiene en el suculento contrato del ex del Barcelona y de la Roma una de sus grandes hipotecas. La otra razón sería que si no recibiese ofertas interesantes durante el verano y el extremo decidiese finalmente quedarse en Vigo, tendría más posibilidad de disfrutar de minutos al multiplicarse el número de partidos.
Ese debate interno en la cabeza del delantero de Granollers da la sensación de que no se va a trasladar este sábado al césped. El canterano blaugrana parece estar sentenciado por José Bordalás. El técnico del Getafe no ocultó el pasado 2 de mayo en el banquillo de Vallecas su enfado por la actuación del barcelonés y lo abroncó airadamente. Desde entonces, no ha vuelto a contar con él.
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