Rayane baila y el Atleti golea bajo la lluvia

Goleando bajo la lluvia y el granizo. El Atleti B se quitó por fin las malas sensaciones de unas semanas sin gol ni resultados y vuelve a sumarse a la pelea por el playoff, que se le aleja cada vez que juega fuera de Majadahonda. Rayane demostró una vez más que está para cotas altas y sigue llamando a la puerta de Simeone. Y el doble lateral izquierdo gana protagonismo en los planes de Torres. Un partido de golazos como premio para los 469 desplazados a las gradas del Cerro en el diluvio donde el Intercity continúa su hundimiento en la tabla, pero tuvo su momento de alegría con el golazo bárbaro de Burlamaqui que puso el empate momentáneo.

Fernando Torres necesitaba agitar el equipo en busca de otras sensaciones. Martín Pascual de vuelta tras su sanción, Rayane como mago después de su suplencia en Algeciras por el viaje con el primer equipo y la oportunidad a Iker Luque y Omar Janneh en el ataque. Lo que sí mantenía el técnico era su idea de apostar por el doble lateral en la izquierda, con Pablo Pérez escoltando a Julio Díaz. No le podría salir mejor. El Intercity se presentaba sin Andreu, sancionado, y con la presencia de Mestanza en el once, centrocampista cedido por el propio club rojiblanco. En esta ocasión, no le funcionó a José Vicente Lledó la ley del ex.

El Atleti B saltó mandón, buscando demostrar desde el primer momento que iba a por el partido y que quiere pelear por un playoff que se le escapa cada vez que se aleja de Majadahonda. Aunque fue Borja Martínez quien tuvo la primera ocasión importante del encuentro, con la cobertura de Boñar para impedirle el remate limpio. Un error de Burlamaqui le dejaba un balón franco a Julio Díaz, que no se lo pensaba y clavaba su zurdazo a la red. Golazo y la demostración de que tiene muchas cualidades ofensivas para jugar más cerca del área. El centrocampista del Intercity veía la amarilla poco después y, si parecía que era su noche de pesadilla, se convertía en fantasía con un gesto técnico genial para empatar el partido. La conducción y el golpeo con el exterior para situar el balón imposible para Iturbe. Espectacular.

Un golpe que no hizo mella en el Atlético. Reaccionó bien y dejó claro que ese gol solo era un accidente o una obra de arte aislada. Pudo y mereció hacer el segundo antes del descanso con el disparo de Rayane, con una ocasión clarísima de Iker Luque, que prefería rematar cuando Julio y Rayane entraban al segundo palo y con otro tiro del mediapunta, que volvía a toparse con Samu Casado en su intentona. El descanso era un alivio para el Intercity mientras volvía a diluviar en el Cerro. Y, bajo el granizo, el Atlético volvía a llamar a la puerta.

Desde salir de vestuarios. Kostis le quietaba el gol a Joaquín en el fuego amigo, Samu Casado se lo arrebataba a Omar con la cara (y su defensa a Rayane bajo palos) y de tanto soplar, la casa del Intercity se acababa viniendo abajo. Sus cimientos no son de ladrillo. Fue Pablo Pérez, pero de nuevo con Rayane siendo determinante en la jugada. Con la pausa para dar el pase en el momento justo y el zurdazo buenísimo del lateral izquierdo. Una banda que servía los dos primeros goles. Roto el cerrojo, el Atlético seguiría apretando para evitar más sustos o genialidades aisladas. Jano Monserrate entraba bien al partido y hacía el tercero con el zurdazo y Omar Janneh ponía el cuarto con el cabezazo al centro de Diego Bri, al que justo antes le habían anulado el suyo por un fuera de juego muy al límite. Enorme protagonismo de la camada de juveniles ascendidos al filial esta temporada (Julio, Jano, Omar, Rayane...).

Era el momento de evitar riesgos de cara al derbi de la próxima semana contra el Real Madrid Castilla. Adrián Niño, apercibido, ni entró al césped. Kostis evitó la cartulina. No así Carlos Giménez, nada más entrar y que será baja. El trabajo estaba cumplido y era cuestión de reivindicar a un banquillo que esta vez sí fue determinante. Por fin, con goleada. Aunque sea contra el colista, sirve para llenar el zurrón de confianza. Y llegar al derbi con una sonrisa en la boca. En busca de la primera victoria como visitante en 2025. Ahí se escapa el playoff que hoy se acerca. Ningún escenario más motivante para la Academia colchonera.

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