Las primeras medidas para reconducir el club se esperan esta semana

El rostro serio en la imagen junto a Cote y Joaquín habló por sí solo. David Guerra ha vivido el peor momento como presidente ejecutivo del Sporting. El dirigente sportinguista padeció en primera persona la ira de la afición en el momento de pisar el terreno de juego, encabezando la comitiva que presidió el homenaje de despedida al capitán. “La afición tiene razón”, itió horas después. “Ha sido una temporada desastrosa”, añadió y por eso anunció la adopción de medidas esta misma semana para reconducir la gestión del club.

“La crítica siempre tiene que ser escuchada. Más cuando viene de una afición tan generosa, exigente y que nunca deja a su equipo. Hay que escuchar y trabajar para estar a la altura de lo que esperan y para tomar las medidas que tomaremos en los próximos días y que nos tienen que llevar a la altura de la afición”, dijo David Guerra.

El presidente ejecutivo del Sporting reconoció que “hemos hecho muchas cosas mal, les hemos fallado y no hemos estado a la altura de lo que espera esta afición”. Por eso, ahora le ha llegado a los responsable del club el momento de actuar y que hagan públicas las primeras decisiones en busca de una gestión más eficiente de la mostrada por Orlegi Sports en el cómputo general de estos tres años al frente de la entidad gijonesa.

Todo apunta a que la reestructuración de la Escuela de Fútbol de Mareo será el primer asunto que aborden los máximos responsables de Orlegi Sports. En este sentido, Óscar Garro tiene los días contados como director de la cantera rojiblanca, así como sus más estrechos colaboradores, aunque los cambios en la academia sportinguista poco tendrán que ver con los resultados de la primera plantilla.

La mala clasificación del primer equipo, que ha escapado del descenso en la recta final de la temporada, es el motivo fundamental del gran enfado de la afición del Sporting. Los seguidores rojiblancos reclaman, sobre todo, una mayor inversión en la primera plantilla y la elección de futbolistas que puedan elevar el nivel del proyecto para poder aspirar al objetivo permanente que no es otro que volver a Primera. Aquí entra en juego la dirección deportiva que dirige en Gijón Gerardo García, con Fredi Lobeiras como ayudante, y que tiene en Israel Villaseñor y en su jefe José Riestra a sus principales responsables en la cúpula de Orlegi Sports.

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