Sarabia es un milagro

Pablo Sarabia es inagotable. No pueden pensar otra cosa en la Premier League de un jugador que cada temporada empieza contando poco para el entrenador y que termina siendo determinante en la fase final de la temporada. Lo hizo el año pasado y lo está haciendo este. El sábado jugó por duodécimo partido consecutivo después de aparecer en solo cinco de las 19 primeras jornadas y ganó el partido ante el Ipswich con un gol y una asistencia que hacen al Wolves sentirse salvado.

El madrileño primero marcó un buen gol cuando parecía que el Ipswich, encerrado atrás, iba a ganar este enfrentamiento directo por la salvación. Y, después, asistió con toda la clase que tiene su zurda a Strand Larsen para completar una remontada clave. De perder, se habrían quedado a seis puntos de los puestos de descenso. Con esta victoria, la tercera seguida, el Wolves se queda a doce puntos de ellos. Con solo siete jornadas por delante, la salvación parece muy cercana. Y Sarabia ha tenido gran parte de culpa.

A Sarabia le costó convencer a Vitor Pereira, actual técnico de los Lobos, pero en este 2025 cada vez le da más minutos. Un jugador de equipo que cada vez que sale, suma. Una zurda que puede ser determinante por sí misma e influir en el marcador sea cual sea su estado de forma. Por eso, el Wolves sigue contando con él.

Ahora, su futuro es una incógnita. Acaba contrato este verano y ofertas no le faltarán. Un jugador que quizá ya no sea aquel internacional con España por el que el PSG pagó 18 millones de euros para complementar, en 2019, a Neymar o Mbappé, pero que tiene calidad suficiente como para seguir siendo protagonista en equipos de la Liga.

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