Championship | Sheffield United 1-Sunderland 2
Bellingham es de Premier
El Sunderland de Jobe y el internacional Sub-21 español Eliezer Mayenda, autor del 1-1, asciende a la Primera división inglesa ocho años después tras remontar en el 96′ ante el Sheffield United.
¡Eliezer Mayenda, Jobe Bellingham y el Sunderland de Régis Le Bris son de Premier League! La espera de los black cats, tras ocho largos años vagando por los niveles inferiores del fútbol inglés, ha llegado a su fin. El histórico conjunto inglés volverá a jugar con los mejores equipos del país en una división que no pisaban desde la 2016-2017. Para ello hizo falta, tras terminar en cuarta posición en la temporada regular, superar una sufrida semifinal ante el Coventry City y protagonizar una agónica remontada en Wembley contra el Sheffield United (1-2).
Un golazo del futbolista de 2005 nacido en Zaragoza y otro gran tanto del prometedor canterano Tom Watson dieron la vuelta a un encuentro que había empezado de la peor manera posible para los black cats. Pero los más de 30.000 aficionados desplazados hasta Wembley no dejaron de animar y empujar a los suyos. Con Jobe Bellingham nombrado como ‘Mejor Jugador Joven’ de la temporada en Championship y un equipo repleto de otros grandes talentos como Enzo Le Fée o Chris Rigg, en el Stadium of Light volverá a sonar con fuerza el himno de la Premier League durante, como mínimo, la temporada 2025-2026.
De mal en peor
Aunque fueron los black cats quienes impregnaron de mejor ambiente la final del play-off de ascenso, llenando su mitad de Wembley de banderas y un espectacular tifo mientras en la deslucida parte del Sheffield United se veían bastantes asientos vacíos, las cosas no empezaron de la mejor manera para los pupilos de Régis Le Bris. A la dolorosa lesión de hombro sufrida por su central Luke O’Nien en la primera acción del encuentro, se sumó el golazo con el que los blades inauguraron el marcador.
Con una conducción y un pase filtrado más propios de Premier League que de Championship, Gustavo Hamer habilitó a Tyrese Campbell. El ariete del Sheffield United, solo ante el guardameta rival, picó con sutileza el balón para hacer, en el 25′ y de vaselina, el 1-0.
El castigo pudo haber sido doble después de que Harrison Burrows enganchase a la perfección, con la zurda y en la frontal del área un mal despeje a la salida de un córner, batiendo nuevamente Anthony Patterson. Pero el segundo tanto del Sheffield United, nueve minutos después del primero, no subió al marcador. Revisada la acción en el monitor tras la llamada del VAR, el árbitro decretó que había fuera de juego posicional en la acción del 2-0. La mitad rojiblanca del Sunderland se volvió loca con la rectificación del colegiado. Aún había final.
¡’Mayendazo’ en Wembley!
Con Jobe Bellingham incrustado entre los centrales y comandado las operaciones de su equipo desde la base de la jugada, el Sunderland dio un paso al frente a la salida de vestuarios. El equipo de Régis Le Bris estaba bastante más volcado hacia la meta de Michael Cooper, pero igual de inocuo. A falta de media hora para el final del tiempo reglamentario, los black cats apenas habían disparo una vez entre los tres palos.
La mejoría experimentada por el Sunderland acabó teniendo su recompensa, no sin antes llevarse un susto importante. Una doble parada de Patterson, tras un grosero error de la zaga, antecedió al segundo golazo de la tarde. Este, con acento español. Eliezer Mayenda, internacional Sub-21 con La Rojita de apenas 20 años, se sacó un zapatazo desde la frontal imposible para el meta de los blades. Si había enloquecido la mitad de los black cats con el 2-0 anulado, imagínense cómo celebraron los seguidores del Sunderland el 1-1 en el 76′.
Y como donde caben dos, caben tres, el tercer golazo de la final de ascenso, el que marcó el jovencísimo Tom Watson (19 años), bien sirvió para mandar al Sunderland de vuelta a la Premier League. Aunque el ariete de los blades Kieffer Moore quedó señalado en la acción del definitivo 1-2, también había que conducir y, sobre todo, darle una rosca al disparo como lo hizo el canterano del Sunderland. Su tiro raso fue a parar a la base del poste y, tras más de 100 largos minutos, los pupilos de Régis Le Bris podían festejar por todo lo alto que volvían a la máxima división inglesa.
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