El Bolonia, a un paso de la leyenda

El Bolonia está viviendo un sueño. Si el año pasado, con Thiago Motta en el banquillo, llegar a la Champions pareció un milagro, lo de este curso hasta lo supera. A pesar de los adioses de Calafiori y Zirkzee, y del enorme compromiso que supuso la Champions, el nuevo técnico Vincenzo Italiano no solo logró meter a su equipo en las primeras cuatro plazas de la Serie A (donde suma cuatro victorias consecutivas), sino que también tiene pie y medio en la primera final de Copa italiana en la historia del club desde 1974. En casa del Empoli, que logró inesperadamente eliminar a la Juventus, los rossoblù consiguieron un 3-0 que deja prácticamente sin esperanzas a los toscanos de cara a la vuelta.

Fue una victoria clara, merecida, construida con un larguísimo monólogo en la primera parte.

Tras varias oportunidades y un control total, el inevitable 0-1 llegó en el 23′, cuando el líder técnico del equipo, Orsolini, aprovechó un centro de Odgaard al primer toque. Cuatro minutos después llegó también el segundo, obra de Dallinga en una jugada armada por Miranda y que Ndoye finalizó con una asistencia para el punta.

Cuando, en el arranque de la reanudación, el Empoli intentó una reacción, el Bolonia firmó la sentencia con un contragolpe. Lo protagonizaron los mismos jugadores del 0-2: Ndoye, que superó a De Sciglio y centró, y Dallinga, que empujó el balón entre palos.

En el último tramo del encuentro, excluyendo un remate de Gyasi desde muy buena posición, el Bolonia gestionó su enorme ventaja sin apuros, con la única mala noticia de una lesión para Calabria. El encuentro de vuelta, en el Dall’Ara, será una fiesta para un equipo que está haciendo historia.

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