Greif: “Llegar a un acuerdo es complicado”

Los problemas del verano en el RCD Mallorca se centran en la portería. en diferentes medios y fechas, Domink Greif y Leo Román expresan su deseo de abandonar la disciplina mallorquinista.

El ibicenco, tras dos actuaciones de lujo ante Barça y Real Madrid, ya manifestó que no está de acuerdo con la gestión del club en lo que a la portería se refiere y tras ver que siempre está a la sombra de los porteros titulares espera que el club acepte alguna de las ofertas que puedan llegar para salir.

Por otra parte, el eslovaco ha hablado en su país, en el diario Dennik Sport y sus reflexiones son contundentes:

“Llegar a un acuerdo es complicado, nuestras ideas son diferentes”.

El portero eslovaco, elegido esta temporada por la Unió de Penyes Mallorquinista como ‘Bota Vermella’ (jugador más regular de la temporada), en su día fichaje frustrado, después baja por motivos de salud, y más tarde suplente de Rajkovic, pero titular en la Copa del Rey (subcampeón), no ve con buenos ojos la oferta de renovación que le ofrece el club balear.

Además, sobre las rotaciones o alternancias en la portería propuestas por el entrenador, tampoco convencen al meta: “Si había dos partidos en una semana, Leo Román jugaba el segundo. Normalmente, en un club, cuando un portero se gana un puesto en el equipo durante los entrenamientos, juega hasta que se lesiona o algo sale mal varias veces seguidas. No digo que no tuviera confianza, pero la rotación no me aportaba paz interior”.

Según Greif “cuando Leo jugaba bien, yo sentía inseguridad y también que la gente lo prefería como jugador de la casa, y todo portero prefiere la certeza”.

En cuanto a partidos de mayor relevancia, como son los enfrentamientos ante Barcelona y Real Madrid, un escaparate especial, Greif lamenta haber jugado solo uno de los cuatro en liga, contra el Real Madrid en la primera jornada. Después ante los blancos en la segunda vuelta y los dos encuentros contra el Barça los jugó Leo.

Sobre el aspecto económico, Greif afirma que “humildemente respeto lo que me ofrece el club, pero no lo puedo aceptar”.

A sus 28 años, Greif espera comprensión por parte de la entidad balear: “Si se me presenta una oportunidad mejor, espero que el club esté abierto a negociar mi salida este verano”, aunque no esconde a su vez que “me gustaría mucho seguir en Mallorca, me he acostumbrado a la vida y al club, pero estamos muy lejos de un acuerdo”.

Finalmente, Dominik Greif añade que es “consciente de que todavía me queda un año de contrato y tengo que aceptar lo que pase porque no está en mis manos. A mi edad quiero aprovechar económicamente mis años de duro trabajo”.

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