El Athletic vuelve a sonreír
Tres puntos de Champions en un derbi muy espeso, gracias a un tanto en propia puerta de Manu Sánchez. El Alavés, muy blando. Sancet ha vuelto.
En el tramo final de la temporada los violines se quedan reposando en el estuche. No hay sinfonías que valgan, se sacan los equipos de demolición y los barreneros se hacen sitio en el fútbol. Parece que los puntos valen el doble. San Mamés no era ajeno a esa corriente, con dos equipos con la lengua fuera, extenuados por una temporada fatigosa, especialmente en el caso de los leones, que encima están muy diezmados. Quitando algunas excepciones, cada día la vida está en juego en este mes final del curso. Todo parece atropellado, cada uno se dedica a nadar y guardar la ropa, unos quieren defender lo que tienen y otros, pelear por algún sueño. Tan accidentado fue el derbi de San Mamés que en tres minutos la bola pegó dos veces en la cámara cenital esa que llaman spidercam, porque hoy en día casi todo en deporte lleva nombre y apellidos en inglés. El Alavés no estuvo a gusto en ningún instante del partido, apenas inquietó a Simón y, con el triunfo del Leganés, vuelve a sentir el timbrazo del descenso. Lo de sufrir al final de cada ejercicio es una tradición en Mendi.
Los rojiblancos se sienten imbatibles en su feudo, sólo han cedido uno de sus 36 últimos partidos de Liga en casa, el 0-1 ante el Atlético el 31 de agosto de 2024. Es el Athletic más seguro en San Mamés desde que sólo sufrió 4 derrotas ligueras entre noviembre de 1981 y enero de 1987. Andan certeros en todos los derbis, con cero derrotas. Y muy seguros en defensa: Simón tiene el Zamora y no ha logrado otro seguido por poco, por no tener el número de partidos mínimo. Responden con su tesón al asedio de sus perseguidores por la Champions y se aferran a su cuarta posición. Aguantan el tirón como campeones. Un alivio, deberes hechos tras la amargura de Mánchester. Muerta Europa, viva la Champions... al luto de Old Trafford sólo se vencía con tres puntos. Le está costando horrores hacer gol en este tramo final de año, pero los facturados en propia meta, como en este caso, valen igual que los más bellos de la historia. No estaban los titulares en la línea que alimenta al delantero. Ni Berenguer que juega mucho y bien en casi todos los sitios, y con Unai Gómez bajo mínimos. Olabarrieta, Canales y Djaló al frente, la unidad C. Difícil meter miedo a ninguna defensa cuando escucha estos nombres. A ver, que Canales, Olabarrieta y Sannadi estuvieron hace cuatro meses jugando un Bilbao Athletic-Barakaldo en Primera Federación.
No importaba el cómo, sólo el cuántos (puntos), y el botín se quedó en casa en el partido más asequible de los que quedan. La herida de la eliminación aún estaba supurando, había fatiga y un ataque de circunstancias ante un Alavés que se jugaba la vida, así que el escenario no era el ideal. Valverde, siempre astuto, apostó por su defensa y pivotes de gala para proteger a un frente ofensivo tan imberbe.
Hubo homenaje al Bilbao Basket, campeón de la Europe Cup. El derbi fue de todo menos estético, ambos se emplearon a fondo en la tarea de neutralizarse durante mucho tiempo. Y cuando entra en acción el talento, se bate en retirada el juego rudimentario. Sancet regresó a la Liga para los 23 minutos finales. Y nada más entrar, ya participó en la resolución del choque. Galarreta, el otro jugón, conectó magistralmente con Oihan, que sentó cátedra. Guruzeta, que tenía tiempo para parar la pelota en el área, golpeó el cuero de forma defectuosa. La defensa albiazul no fue nada contundente. Blandito Diarra y mal un Manu Sánchez al que le arruinó el infortunio, ya que metió el gol en propia puerta. Cuando los buenos entran en juego, pasan cositas.
Curiosidades del derbi. El Athletic compareció con cinco alaveses en el once inicial: Simón, De Marcos, Vivian, Olabarrieta y Sannadi. Y tiene uno más en el banquillo, Vesga. A cambio, el Glorioso tan solo tiene a uno, Guevara. Papeles cambiados. Coudet trata de manejar muy bien este calendario estresante de final de temporada y de inicio se guardó a dos piezas claves como Tenaglia y Kike García, que andan tocados. El punta no llegó a saltar al verde, se reserva para la ‘final’ del miércoles ante el Valencia.

El derbi fue tenso, con más os que juego, en parte por la guerra que inició Diarra con Sannadi. Se equivocó de cabo a rabo el defensa albiazul multiplicando las fricciones, ya que ir a la pelea, al cuerpo a cuerpo, a la lucha grecorromana con el gigante rojiblanco es un error, lo mejor es flotarle y esperar el mal paso cuando trate de correr o regatear. Con su armadura de acero Sannadi te saca de quicio. Eso sí, se equivocó al tirarse de forma circense en el área y buscar un penalti, es joven y la picaresca todavía no debe aparecer en su catálogo, debe buscar sus virtudes.
Los albiazules simplificaban demasiado el fútbol, eran temerosos en la salida, al inicio del juego, ante la gran presión de los leones, y lanzaban balones largos que muchas veces se extraviaban. No había huellas vitorianas en campo contrario. Y eso que empezaron dando un buen susto, un aviso con un remate de Guevara en el minuto 2 que sacó con el brazo Simón.
El choque discurrió durante muchos minutos sin un dominador claro, con muchísimas interrupciones, ambos trataban de buscar rápido la recuperación tras pérdida. Jauregizar tuvo una gran ocasión, con un disparo muy centrado al cuerpo de Sivera. Primer tiro entre los tres palos, en el minuto 41. Los albiazules echaban de menos a Kike García, el ‘obrero del gol’, un jugador clave que estira el campo con su juego más posicional, provocando faltas, amenazando al espacio, sujetando el balón y esperando a las segundas acciones. Y luego, cómo fija el veterano ariete a los centrales en su presión sin tregua...
La segunda parte apenas varió el paisaje. Seguía habiendo mucha disputa. Yeray remató un córner que se marchó cerca del poste. Y los cambios del Athletic acentuaron aún más el talante defensivo de los babazorros, que no movieron el equipo en 72 minutos. Guruzeta se colocó de falso extremo derecho, pues se metió muchas veces por dentro para participar en el juego y asociarse. Fue clave su participación para jugar entre líneas con calidad y dar fluidez por dentro. Siempre encontraba una línea de pase.
Unai Gómez también contribuyó a cambiar la partitura, con más juego hacia el medio en vez de dos bandas específicas como Djaló-Olabarrieta. Hubo un agarrón de Guevara a Vivian cuando iba a rematar un saque de esquina; el mediocentro se desentendió de jugar y no dejó rematar a su oponente, pero Munuera Montero no apreció penalti. Una acción de ese tipo aniquiló al Athletic en Girona y en semifinales de Europa League.
Diarra tuvo un golpe fortuito con Vivian que sembró la alarma en la Catedral. Por fortuna, el defensa pudo reincorporarse al partido. Sancet regresó y se acabaron las incertidumbres. Aquí y ahora nadie quiere ‘jogo bonito’, eso para otro día, cada punto es un tesoro, había que ganar y es lo que se hizo. Por encima del fútbol está el pragmatismo, el bloque. El Alavés, sin agresividad y permitiendo una tarde plácida a los vizcaínos, recibió el mazazo del gol en propia meta y no tuvo ninguna capacidad de reacción. Otorgar tantas facilidades a un enemigo sin casi todas sus estrellas es imperdonable. Le queda mucho por nadar aún para la salvación.
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- 1 Unai Simón
- 17 Yuri
- 18 De Marcos
- 5 Yeray
- 3 Daniel Vivian
- 11 Álvaro Djaló (54')
- 33 Aingeru Olabarrieta (54')
- 16 Ruiz de Galarreta (93')
- 23 Mikel Jauregizar
- 28 Peio Canales (66')
- 21 Maroan Sannadi (93')
- Banquillo
- 8 O. Sancet (66')
- 4 Aitor Paredes
- 13 Julen Agirrezabala
- 20 Unai Gómez (54')
- 32 Adama Boiro
- 35 Alejandro Rego
- 15 Lekue (93')
- 6 Vesga (93')
- 43 Endika Bujan
- 12 Guruzeta (54')
- 14 Unai Núñez

- 1 Sivera
- 22 Moussa Diarra
- 3 Manu Sánchez (71')
- 12 Santiago Mouriño
- 2 Facundo Garcés
- 18 Guridi (86')
- 6 Ander Guevara
- 8 Antonio Blanco (76')
- 7 Carlos Vicente
- 21 Aleñá (86')
- 11 Toni Martínez (71')
- Banquillo
- 14 Nahuel Tenaglia (71')
- 17 Kike García
- 9 Villalibre (71')
- 13 Owono
- 19 Pau Cabanes (86')
- 23 Carlos Benavídez (86')
- 36 Adrián Pica
- 16 Hugo Novoa
- 24 Joan Jordán
- 10 Tomás Conechny
- 15 Carlos Martín (76')
- 4 Sedlar
Cambios
Gorka Guruzeta (54', Álvaro Djaló), Unai Gómez (54', Aingeru Olabarrieta), Oihan Sancet (66', Peio Canales), Asier Villalibre (71', Toni Martínez), Nahuel Tenaglia (71', Manu Sánchez), Carlos Martín (76', Antonio Blanco), Pau Cabanes (86', Jon Guridi), Carlos Benavídez (86', Carles Aleñá), Íñigo Lekue (93', Maroan Sannadi), Mikel Vesga (93', Íñigo Ruíz de Galarreta)
Goles
1-0, 70': Manu Sánchez
Tarjetas
Arbitro: José Luis Munuera Montero
Arbitro VAR: Carlos del Cerro Grande, Julián Villaseñor Julián
Álvaro Djaló (32',Amarilla), Ander Guevara (93',Amarilla)