De alférez a mariscal: así se hizo Xabi entrenador
El tolosarra se sacó el carnet en 2018, pero antes fue absorbiendo enfoques de Toshack, Benítez, Luis, Del Bosque... Rasgos para entenderle ahora.
EI 31 de mayo de 2018 comenzó, oficialmente, la carrera de Xabi Alonso como entrenador. Ese día recibió la licencia UEFA A para poder ejercer tras un curso en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas en el que tuvo de compañero de pupitre a su hermano Mikel, y de clase, a gente como Xavi y Raúl. Fue el pistoletazo legal, pero la mente de Xabi ya venía siendo la de un entrenador durmiente, una larva mientras aún se calzaba las botas.
El alférez en el terreno de juego para la Real Sociedad, el Liverpool, el Real Madrid, el Bayern y la Selección fue confeccionando su modelo con sorbos de conocimiento de los sabios con los que se fue topando. De Toshack a Ancelotti, del que alaba “su capacidad de transmitir lo que es el buen fútbol”, de Benítez a Del Bosque, y en especial una parada buscada en Múnich para satisfacer su curiosidad de ver por dentro a Guardiola. Así se construyó este Xabi que ahora, desde la banda, es el mariscal...
“José era la fuerza y la inteligencia para comunicar. Rock and roll”
Xabi Alonso, sobre Mourinho
Años después de que John Benjamin Toshack hablara de cerdos voladores en el Bernabéu, el histriónico galés detectó el talento de Xabi y lo aupó en la Real. El tolosarra, en un Informe Plus en 2021, fue desmigando esas influencias. Como amante de la música que es, se inspiró en otras notas para diseñar luego sus propias melodías.
“Aprendí mucho con la intuición de John, es muy buen maestro”. Así explicó el Xabi maduro la influencia de JB en el Xabi de 19 de años. La intuición es una de las dos cosas principales que busca el tolosarra en sus futbolistas. La otra es la responsabilidad y el compromiso. De aquellos años de txuri-urdin también interiorizó otra idea, esta de Raynald Denoueix. Lo confesó en 2023 en Universo Valdano: “El trabajo por asociaciones, la importancia de esas pequeñas sociedades entre dos, tres, cuatro jugadores...”.
La influencia de lo cerebral
Un entrenador no es sólo lo emocional, casi lo metafísico, el componente estratégico es esencial. Y eso lo despertó en Xabi... Rafa Benítez. Aunque personalmente no acabaron en los mejores términos, aquella Champions juntos en el Liverpool con la remontada para la historia al Milan de Carletto le abrió los ojos. “Rafa es táctica. Al descanso, pese a perder 0-3, el lo enfocó por lo táctico, por lo cerebral...”. Para el Xabi actual, la pizarra es un elemento de apoyo para sostener su idea de control del juego.
Como si fuera una tostada de mermelada y la otra de mantequilla con sal, Xabi fue mostrándose permeable a los enfoques que parecían contrarios. De Luis Aragonés, el artífice de La Roja gloriosa, recordaba en ese reportaje de Movistar+ su método: “Siempre nos decía esta frase, ‘toma chocolate, paga lo que debes’. Luis era el convencimiento”.
“Fue como escuchar una buena música y decir ‘esto no lo había escuchado yo nunca así, tan en detalle’... Lo explicaba todo muy bien”
Xabi Alonso, sobre Pep Guardiola
¿Más piezas? Las que le proporcionó Mourinho durante sus tres años juntos en el Real Madrid. Con el portugués Xabi se permitió dejarse llevar por el fuego. “José era la fuerza y la inteligencia para comunicar, con él fueron años de rock and roll...”. Algo de eso pretende Xabi ahora. “Podemos hacer cosas que enciendan a la gente...”, fue el gran titular del tolosarra el pasado lunes en su presentación.
“No se le pueden contar milongas”
Un hábitat totalmente distinto al que, al mismo tiempo, le ofrecía Del Bosque en la Selección. Vicente fue uno de los primeros, aún Xabi en activo, en atreverse a delinear qué podíamos esperar del tolosarra si se lanzaba a los banquillos. Se lo contó en 2013 al periodista Kike Marín en el libro Xabi Alonso, un modelo de futbolista. “No sé si esa es su vocación, pero es reflexivo, analista y no se le puede contar cualquier milonga porque sabe de todo. Entiende el juego y lo analiza bien”.
Y como colofón, Pep. Sabiendo que sus días de futbolista se acababan, con 32 años Xabi puso especial énfasis en irse al Bayern para descifrar el método del de Santpedor. “Fue como escuchar una buena música y decir ‘esto no lo había escuchado yo nunca así, tan en detalle’... Lo explicaba todo muy bien”. De nuevo, otra analogía musical. Ahora el gran escenario es para Xabi.
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