Montoya: “Milán apretará pero este Barça es favorito”
Uno de los componentes del conjunto azulgrana que levantó el último triplete, ahora en el ‘Spanish Aris’ de Salónica, analiza la eliminatoria frente al Inter, donde también jugó. Conoce la amenaza.


Conoce a lo que se enfrentará el Barcelona en el Giuseppe Meazza y también la atmósfera que se respira en un vestuario capaz de ganarlo todo. Junto a los Messi, Xavi, Neymar, Luis Suárez, Piqué o Iniesta, y bajo la dirección de Luis Enrique, un Martín Montoya (Gavá, 1991) que vivía su año sophomore (segunda temporada en términos baloncestísticos), levantó en 2015 el segundo trébol de la historia azulgrana, el que está apenas a cuatro partidos de reeditar el Barça de Hansi Flick.
Diez años después, tras regresar a España y pasar por Inglaterra o Italia —donde estuvo seis meses cedido en el Inter de Milán—, atiende a AS como jugador del equipo con más españoles en Europa fuera de LaLiga Santander: un Aris de Salónica con hasta ocho futbolistas españoles y que roza la Conference League. Rompe una lanza en favor del Xavi entrenador y de una Masia “histórica”, pero rebaja la euforia por el fenómeno Lamine. También es uno de los que iza la bandera por la salud mental en el deporte.
Lleva un año y medio en Grecia, ¿qué tal la experiencia para alguien que ha jugado en España, Inglaterra y Francia?
Muy bien, muy bonita. La liga es diferente a nivel competitivo, pero también me ha venido bien no tener la presión que había en LaLiga. La vida, genial; la familia está muy adaptada y estamos muy contentos. Es impresionante. El clima y la comida son como en Italia o España, y aquí en Salónica, donde vivimos, tenemos playa y montaña a cinco minutos. Hay muchos jugadores de nivel. Los cinco equipos de arriba son históricos y es una liga bonita.
¿Cómo la vendería al público general si fuera, por ejemplo, su embajador?
Es muy diferente a las grandes ligas, porque vas a campos de equipos de abajo y apenas hay afición, infraestructuras o instalaciones; es completamente distinto. Pero los cinco equipos de arriba tienen estadios muy bonitos y los llenan. Equipos históricos como Olympiacos, AEK o Panathinaikos han jugado Champions, han ganado títulos, tienen mucha afición y son muy pasionales. Somos como España, o incluso más, lo viven muchísimo. Es un ambiente muy bonito jugar en los campos de los equipos punteros, donde la afición aprieta tanto.
No le gustaban mucho los medios de comunicación antes...
Sí, la verdad es que desde pequeño nunca me ha gustado hablar en público. Siempre he tenido pánico escénico ante la cámara, me costaba mucho hablar o construir frases. A veces me quedaba en blanco. Siempre me ha costado, incluso en el colegio con las exposiciones o en la universidad. Con el tiempo, las entrevistas y la experiencia, fluye un poco más. Pero, curiosamente, siempre he sido extrovertido, siempre de broma...
La principal razón por la que salí de España fue la presión.
Martín Montoya
Sufrió bastante el tema de la presión, sobre todo con críticas de tu propia afición. ¿Puede decirse que ahora disfruta plenamente del fútbol al 100%?
La principal razón por la que salí de España fue la presión a la que estuve sometido, sobre todo al final en mi propio club. Cuando las cosas no van bien o no juegas, la afición española mete mucha caña. Preferí un cambio de aires, una liga donde no me conocieran tanto y la presión fuera menor. Aquí estoy súper contento, la presión es mínima y puedo disfrutar del fútbol sin ese peso añadido.
¿Por qué cree que la afición española es así? En algunos equipos, cuando vienen mal dadas, en vez de criticar a los jugadores, apoyan más. Eso pasa quizás en Inglaterra o Italia, por mentalidad o cultura. ¿Qué opina?
Al final, te tiras piedras contra tu propio tejado. Los jugadores queremos competir y ganar, y la afición siempre te apoya, ¿no? Si ganas, genial, pero ellos sufren como nosotros, que vivimos la presión en primera persona y somos los primeros en querer ganar para que cada semana sea mejor. Creo que va con la mentalidad. En España, Italia o Grecia somos pasionales. No debería ser así, porque, como dices, en Inglaterra es diferente: hay más respeto, más educación, te animan. No todas las aficiones son iguales, pero creo que se debería cambiar esa mentalidad que a veces daña al jugador. Sobre todo cuando es tu propio equipo el que te presiona tanto; no es bueno. Parece que todo vale.
¿Tuvo que llegar a pedir ayuda externa?
Una lesión se cura, pero lo mental es jodido, muy complicado de llevar. Jugar cada semana bajo presión, con la gente criticándote por las redes sociales... En Valencia consulté al psicólogo del club, pero nunca busqué ayuda externa porque no quería. Creo que es un tabú; todos los deportistas necesitaríamos un psicólogo para mejorar y aprender a gestionar estas cosas.

Son el ‘Spanish Aris’, ¡ocho españoles! Y luego hay tres o cuatro hispanohablantes más. ¿Cómo surge eso? ¿Se fueron llamando o fue espontáneo?
El año pasado hablé con Loren y acabé viniendo. Luego trajeron a muchos españoles. También hay algún sudamericano, un costarricense, y jugadores africanos que han jugado en España y hablan español. Al final, en el vestuario se habla más español que inglés. Está muy bien, porque estás fuera de casa, pero es como estar en casa. Cuando tienes gente que habla tu idioma, todo se hace más fácil.
Con 34 años, ¿qué planes tiene a medio y largo plazo?
Nunca he querido estirar el chicle hasta que el cuerpo diga basta. Estoy intentando renovar un año más, pero no creo que alargue mucho la carrera. Lo dejaré cuando la cabeza me lo pida. Me siento bien físicamente, pero no soy de los que quieren jugar hasta los 40. Prefiero dejarlo joven, sintiéndome bien. Lo primero será volver a Barcelona tras once años, estar con la familia y amigos, y pensar qué quiero hacer. Algunos se dedican a la representación o a entrenar. No me veo como primer entrenador, pero sí como segundo o trabajando con jóvenes en la cantera. Estudié INEF, así que podría prepararme como preparador físico o hacer un máster.
Si tuviera que quedarse con un momento, una temporada o una experiencia como futbolista que diga “este año lo recuerdo con cariño”, ¿cuál sería?
Tengo muchas experiencias bonitas, sobre todo títulos. Diría que jugar con los mejores del mundo en el Barça, en un vestuario lleno de figuras, disfrutando y ganando títulos.
Empezaste en la cima, con un triplete, jugando con los mejores. Pero mantenerse ahí... ¿Cómo se gestiona eso mentalmente?
Estar en el primer equipo del Barça, ganando títulos con tantas estrellas y el nivel mediático que conlleva, es un sueño. Cuando eres joven, no te crees que estás ahí, no eres consciente de la repercusión. Luego, con los años, piensas: “Joder, estuve ahí”.
Y al contrario, ¿alguna espinita clavada? Un partido en el que podría haber hecho más. Un traspaso frustrado o algo que le hubiera gustado vivir...
Recuerdo que en 2018, cuando salí de Valencia, quería volver al Betis, donde estuve muy bien en mi primera etapa. Hablé con Serra Ferrer para regresar, pero no se dio y acabé en el Brighton. Esa es la mayor espinita, aunque luego estuve dos años en Inglaterra y volví al Betis. Quizás también me habría gustado quedarme más tiempo en el Barça, pero cuando eres joven quieres jugar y no tienes paciencia para esperar.
No me esperaba este Inter...
Martín Montoya
¿Viste el Barça-Inter?
No lo pude ver, pero seguí el resumen. Me esperaba un partido abierto, porque el Barça siempre mete dos o tres goles, pero no que el Inter también marcara tanto. Fue un 3-3 espectacular. Se decidió todo en Milán.
Habiendo jugado en el Giuseppe Meazza, ¿impresiona tanto como un Bernabéu o un Metropolitano en un partido clave?
No es como el Bernabéu, donde la afición aprieta mucho, pero con un 3-3, a un paso de la final, la afición del Inter va a apretar. Se decidirá por detalles. No será un partido tan abierto como la ida, pero será bonito. A priori, el Barça es favorito, pero tendrá que sufrir.
Has jugado con Messi. ¿Qué le parece la comparación con Lamine Yamal?
Comparar a Messi con Lamine no es bueno para Lamine. Es un chaval, histórico, pero lleva 100 partidos con el Barça, no sé cuántos goles y títulos. Parece que tiene 30 años por cómo encara y pasa, con ese desparpajo. Para mí, Leo es Leo, el mejor del mundo. Pero Lamine viene pegando fuerte, y con su juventud tiene muchos años para mejorar, ganar títulos y Balones de Oro.
¿Le parece ahora el mejor del mundo?
Es pronto para decirlo, pero está en el top 5. Goleador, asistente, decisivo, desequilibrante en el uno contra uno. Pese a su juventud, es espectacular.
Lamine o Lautaro, ¿quién puede ser más decisivo?
Me quedaría con Lamine.
¿Qué tiene La Masía para que chavales como Lamine, Cubarsí o Casadó sean el esqueleto de un equipo que opta al triplete y recibe elogios de todos?
Antes, cuando subían Busquets o Pedro, debutábamos con 20, 21 o 22 años. Ahora, Lamine debutó con 15, Cubarsí, con 17. En mi época, con 17 estabas en el juvenil o dando el paso al Barça B. También se ha juntado la situación económica del club, que obligó a tirar de cantera, pero sorprende la experiencia que tienen con tan poca edad. Es un hito, un mérito enorme para ellos, La Masía y el club.

Estuvo en el último Barça que ganó el triplete. ¿Ve paralelismos con este equipo? Luis Enrique y Flick variaron un poco el modelo azulgrana...
Son entrenadores a los que les gusta tener el balón, con una presión tras pérdida brutal, defendiendo en campo contrario. Es un fútbol muy bonito, muy parecido: presión alta que asfixia. Por eso siempre meten dos o tres goles por partido. Son muy similares.
Se habla sin tapujos del triplete otra vez. ¿Cómo de probable lo ve? Porque tenerlo todo tan cerca y poder perderlo en tan poco, crea un poco de vértigo, ¿no?
Es complicado, porque puedes ganarlo todo o nada. La Copa del Rey ya está, y eso da un impulso enorme para la final de Champions, que está cerca, y la Liga, que también está ahí, a pocos puntos del Madrid. Hay que ir partido a partido, sin relajarse, porque el fútbol cambia rápido. Ojalá se dé otro triplete tras 10 años. Tienen equipo, se lo merecen el club y la afición, y creo que hay muchas probabilidades.
Si jugarais vuestro Barça contra este, ¿quién ganaría?
El Barça de mi época tenía jugadores más veteranos y contrastados: Puyol, Alves, Jordi Alba, Busquets, Xavi, Iniesta, Messi... En cada posición, los mejores del mundo. Este Barça tiene chavales jóvenes que dan un nivel brutal. Por nombres, el nuestro era mejor, pero ojo, te enfrentas a Lamine, Gavi, Pedri, Frenkie... y te la pueden liar.
Ha sido una sorpresa el rendimiento del equipo. Pocos culés esperaban esta situación...
La gente esperaba menos. Con una plantilla tan joven y sin tanta experiencia, parecía complicado. Pero mira, ahí están. Son momentos. No siempre necesitas estrellas contrastadas; un canterano puede rendir igual de bien. Ha sido una sorpresa muy grata.
¿Quién tiene más mérito ahí? Flick se lleva muchos halagos como la cara del proyecto.
Flick es la cabeza visible este año, pero Xavi creó este grupo hace unos años, subiendo a estos canteranos y dando forma al modelo. Es un poco de todos: Xavi, Flick, la confianza del club y la afición.
¿Se ha sido injusto con Xavi?
Sí, un poco. Xavi lo dio todo al Barça como jugador, ganó todo, volvió como entrenador y lo hizo bien, aunque no logró todo lo esperado. Creó este equipo, subió a los jóvenes que hoy brillan. Tiene mucho mérito. Pero el fútbol son resultados, y si no ganas títulos, hay que cambiar, seas quien seas.
Volviendo al Inter, ¿cómo surge tu cesión allí?
Estaban Dani Alves, Aleix Vidal y Douglas. Sabía que tendría pocos minutos. Luis Enrique habló conmigo, y tomé la decisión de salir cedido. Llamaron equipos importantes, y elegí el Inter por su nombre y nivel. Pero no te adaptas del todo a la liga, al club, al país... Y si el entrenador no cuenta contigo, es complicado demostrar tu valía.
Mancini, ¿no?
Sí, estaba con Mancini. No jugué lo esperado, así que en invierno me fui al Betis, donde jugué todo y volví a disfrutar del fútbol.
Y al Betis, otro de sus exequipos, ¿cómo lo ve? Está cerca de ganar un título europeo.
Ha mejorado muchísimo con Pellegrini. Ganó 2-1 y va a Italia con ventaja. Creo que este año puede hacer cosas grandes: ganar la Conference y meterse en quinta posición, que da Champions. Se decide todo ahora, pero puede ser un gran año.
¿Qué tal la experiencia con Messi? ¿Alguna anécdota?
Súper bien. Él estaba más con su grupo de confianza, y los canteranos entre nosotros. Su trato y su capacidad para decidir partidos eran impresionantes. Es un orgullo haber jugado y aprendido con él durante tres años. Solo tengo buenas palabras.
Se decía que tenía mucho poder en el Barça, como dijo Ter Stegen.
Messi y Cristiano eran los mejores, competitivos, querían ganar todo y se echaban el equipo a la espalda. A veces podían pecar de eso, y alguna actitud en cámara no era la mejor. Pero en el trato personal, un tío trabajador, con ganas de superarse y llevar al club a ganar el triplete y muchos títulos.
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