Mijatovic, el héroe del 20 de mayo
Ese día de hace 27 años, 1998, un montenegrino llamado Pedja y apellidado Mijatovic cambió para siempre la historia del Real Madrid.
El 20 de mayo no es un día cualquiera en el santoral del madridismo militante. Ese día de hace 27 años, 1998, un montenegrino llamado Pedja y apellidado Mijatovic cambió para siempre la historia del Real Madrid. Tras 32 años de dolorosa sequía en la Copa de Europa (la última se remontaba a 1966, con los Ye-yés), los blancos volvieron a reinar en Europa con una final inolvidable ante la Juventus de Zidane, Deschamps, Davids, Del Piero y Pippo Inzaghi.
El Madrid, entrenado por última vez por Heynckes, jugó con este mítico once: Illgner; Panucci, Hierro, Sanchís, Roberto Carlos; Redondo, Seedorf, Karembeu; Raúl (Amavisca, 90’), Morientes (Jaime, 81’) y Mijatovic (Suker, 89’). En el Ámsterdam Arena se vivió una fiesta del madridismo que empezó con los 16.000 fans cantando con Los del Río la mítica Macarena antes de empezar la final.
Después, Mijatovic, que jugó lesionado sin que Heynckes lo supiera, puso su firma con letras de oro al marcar en el minuto 66 el gol de la Séptima. Un balón rebotado tras un remate de Roberto Carlos le llegó al montenegrino, que tras un recorte sobre Peruzzi marcó con la zurda y con destreza pese al poco ángulo. Un gol que cambió para siempre su vida y la de los madridistas. La Séptima abrió la puerta... ¡a otras ocho Champions más!
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