NBA | Lakers 116 - Warriors 123
Pifia monumental de los Lakers
Los Warriors controlan con mucha autoridad un partido trascendental y aprietan todavía más la histérica carrera de la Conferencia Oeste.

Los equipos, y más ya en abril, tienen que hablar en la pista. Pueden hacer planes, proyecciones y hoja de ruta. Pueden enseñar versiones techo y suelo, lo mejor y lo peor de sus repertorios, sus razones para soñar y los miedos que los pueden llevar a meterse en un armario y aislarse del mundo. Pero, después de todo eso, de meses de competición y de todos los debates con los que se quiera entretener el resto del tiempo, hay que jugar los partidos y cumplir. Especialmente ciertos partidos. Y el Lakers-Warriors de L.A., noche del 3 de abril, era uno de esos partidos. Más allá de ser otro duelo LeBron James-Stephen Curry, algo que hay que guardar como un tesoro porque no sabemos cuándo veremos el último. Este era un partido bisagra, trascendental para el galimatías que es el Oeste más allá del reino de los Thunder y entre los Rockets (segundos ya casi con toda seguridad) y los Mavericks, ahora novenos.
Era un partido crucial para saber dónde estaba uno y otro, cuáles serían sus planes de vida en esta semana y pico que queda de regular season. Y ganaron los Warriors (116-123).
Para los Lakers la derrota es durísima. En lo emocional, porque las sensaciones fueron muy malas, de equipo que no estaba preparado para una cita de primera categoría, en su casa y contra un rival al que había ganado tres veces de tres en este curso. Porque la cuentas de cómo de buenos pueden ser saltan por los aires cuando se ve, el reverso de la misma moneda, cómo de mediocres pueden ser. Y porque una victoria les habría afianzado como terceros, con una opción todavía de ser segundos y el play in lo suficientemente lejos. Ahora, vienen días de angustia porque asoma, además, un doble duelo con los intratables Thunder. Y sin colchón: en 46-30, tienen las mismas derrotas que los Nuggets, solo una menos que los Warriors (45-31) y dos de margen, mínimo viendo lo que les queda, con Grizzlies, Clippers y unos Wolves que, por ejemplo, tienen un calendario chupado y están, ellos sí, en su mejor momento del curso.
Pueden acordarse ahora de su calendario terrible de marzo, y de esas derrotas post All Star que acabarán siendo costosas como las dos contra los Bulls o las sumadas, desesperantes, contra Nets y Magic. Pueden hacer las cábalas que quieran, pero lo cierto es que tenían que ganar este partido, en su pista. Y no lo hicieron. Y durante demasiados minutos parecieron encogidos, aletargados por sus propias contradicciones, destemplados y encajonados en la propuesta de partido de unos Warriors que gobernaron todo el tramo central y que son el reverso de la moneda: siguen braceando para escapar del play in y ese impulso puede llevarlos incluso al tercer puesto. Veremos, pero así de importante era el partido.
La peor versión de Luka Doncic
Stephen Curry no necesitó una exhibición como la de su actuación anterior, en Tennessee (52 puntos, 12 triples) para gobernar el partido. Acabó con 37 puntos y 6 asistencias, más aplicado en la línea de personal (13/14) que en la de tres (4/11). No le hizo falta más. De hecho, durante algunos momentos pareció que se estaba guardando una marcha, con la batuta pero sin acelerar. Primero supo hacer de cebo, con la defensa de los Lakers concentrada en él, para que entraran en calor Moses Moody y sobre todo un Brandin Podziemski que trituró el plan defensivo de JJ Redick: 28 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias, 8/10 en triples. 22 puntos y 6/7 en triples en la primera parte. Cuando el escolta anota los tiros liberados y Jonathan Kuminga juega dentro del flujo del equipo y no al margen de él (18+9+4), aleluya, los Warriors parecen de repente mucho más profundos, mucho más peligrosos y menos necesitados de heroicidades de un Curry que apareció a partir del segundo cuarto con cuentagotas, cada vez que hacía falta. Una penetración, un tirito, muchas jugadas buscando los tiros libres… siempre en el asiento del conductor.
Como su equipo. Después de un inicio peligroso (17-12 en cuatro minutos), la defensa de cambios de los Warriors dejó sin ideas a los Lakers, que se pasaron más de 10 minutos con cinco puntos anotados. Sin soluciones, sin ideas, sin tiros de los que cambian la temperatura del pabellón y sin los suficientes stops defensivos. Se descolgaron y se pasaron casi todo el partido en torno a la decena de puntos de desventaja. Algo que en la NBA de hoy en día no es nada pero que en este partido fue una losa, una zona de seguridad gigantesca para unos Warriors que intercambiaron canastas y tuvieron más estrella, toque y suerte, cada vez que hubo que tenerla. Si los Lakers apretaban, respondían. Podziemski anotó un triple desde casi media pista para cerrar la primera parte en 47-60, Butler metió uno dificilísimo ya en el último cuarto, con 80-88 y después del fallo en uno mucho más sencillo (de -5 a -11, otra vez) de Dorian Finney-Smith…
Así se fueron agotando los cartuchos de unos Lakers que fueron cualquier cosa menos épicos. Y que, incluso así, tuvieron opciones. Llegaron a estar 100-105, pero no culminaron el (tímido) paso adelante. Nunca arreciaron. Incluso en el último minuto, el disgusto final, otro fallo de Finney-Smith (día nefasto del alero) mandó al limbo lo que podría haber sido un 119-121.
Pero los Lakers deberían haber jugado mejor durante todo el nudo del partido para no depender de unas cargas épicas que, francamente, tampoco parecían llevar dentro. LeBron James sí pareció entender la trascendencia del partido, de menos a más y responsabilizado: 33+5+9, 5/8 en triples. Un irregular Austin Reaves (31 puntos, 9 triples) y Rui Hachimura (24 con 6 rebotes) también hicieron lo que pudieron. Pero falló el banquillo (7 puntos), falló el ancla (Jaxson Hayes), falló una defensa que no estuvo al nivel que hacía falta y falló, sobre todo Luka Doncic.
Los Lakers imaginan, tiene que ser así, a Doncic como la gran diferencia, el factor clave, en partidos como este. Pero el esloveno, que definió su actuación como “inaceptable” estuvo lento, espeso, apagado. Empezó frío, sin piernas y enfrascado en tiros que se quedaban irremediablemente cortos. Sin chispa ni esa sensación de todo puede pasar hoy que da cuando está conectado.
Acabó con 19 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias, pero falló todos sus triples (0/6) por primera en casi dos años (desde el 7 de abril 2023), firmó un 6/17 total y pareció durante demasiados minutos un espectador, un jugador más. En un día ideal para que él luciera, los Lakers lucieran, la clasificación se abriera para ellos por arriba y los playoffs parecieran un poquito más prometedores, Doncic estuvo más cerca de su versión C, mal físicamente y descentrado, que de la B o la A. No digamos de la A+. Del trío LeBron-Curry-Doncic, el eje del partido, fue el peor. De largo. Y eso era algo que no se podían permitir unos Lakers que son después de este partido menos de lo que eran antes de jugarlo. Todo lo contrario que los Warriors. Porque sí, este sí: era importante de verdad.
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Bronny James Jr.
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Alex Len
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Trey Jemison III
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28
Rui Hachimura
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33 | 24 | 6 | 3 | 3 | 3 | 1 | 0 | 0 | 3/4 | 6/9 | 3/6 | 0 | 2 | 0 | |
23
LeBron James
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39 | 33 | 5 | 1 | 4 | 9 | 4 | 1 | 1 | 8/9 | 5/7 | 5/8 | 0 | 2 | 0 | |
11
Jaxson Hayes
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14 | 2 | 3 | 2 | 1 | 0 | 0 | 1 | 0 | 0/0 | 1/4 | 0/0 | 0 | 2 | 0 | |
77
Luka Dončić
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37 | 19 | 8 | 2 | 6 | 7 | 1 | 0 | 1 | 7/7 | 6/11 | 0/6 | 0 | 3 | 0 | |
15
Austin Reaves
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40 | 31 | 6 | 1 | 5 | 3 | 0 | 1 | 0 | 2/3 | 1/4 | 9/16 | 0 | 5 | 0 | |
17
Dorian Finney-Smith
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29 | 2 | 1 | 1 | 0 | 1 | 1 | 0 | 1 | 0/0 | 1/1 | 0/5 | 0 | 4 | 0 | |
30
Jordan Goodwin
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14 | 0 | 3 | 1 | 2 | 0 | 0 | 2 | 0 | 0/0 | 0/1 | 0/0 | 0 | 1 | 0 | |
9
Bronny James Jr.
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Shake Milton
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Markieff Morris
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Jarred Vanderbilt
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12 | 2 | 7 | 3 | 4 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 1/2 | 0/1 | 0 | 1 | 0 | |
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Gabe Vincent
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17 | 3 | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 1/5 | 0 | 3 | 0 | |
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Trey Jemison III
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Draymond Green
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Stephen Curry
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Brandin Podziemski
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Taran Armstrong
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Buddy Hield
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Trayce Jackson-Davis
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5
Kevon Looney
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21
Quinten Post
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Gui Santos
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Pat Spencer
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Braxton Key
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Jackson Rowe
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Min | Pts | RT | RO | RD | Ast | Per | Rec | Tap | T1 | T2 | T3 | FR | FC | Val | ||
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10
Jimmy Butler III
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36 | 11 | 4 | 3 | 1 | 2 | 1 | 3 | 0 | 2/2 | 3/5 | 1/2 | 0 | 0 | 0 | |
4
Moses Moody
|
28 | 13 | 2 | 0 | 2 | 3 | 2 | 0 | 0 | 4/4 | 0/1 | 3/6 | 0 | 2 | 0 | |
23
Draymond Green
|
33 | 8 | 11 | 2 | 9 | 5 | 5 | 0 | 1 | 0/2 | 1/5 | 2/4 | 0 | 4 | 0 | |
30
Stephen Curry
|
34 | 37 | 3 | 1 | 2 | 6 | 2 | 0 | 0 | 13/14 | 6/10 | 4/11 | 0 | 1 | 0 | |
2
Brandin Podziemski
|
35 | 28 | 8 | 3 | 5 | 6 | 1 | 1 | 0 | 0/0 | 2/7 | 8/10 | 0 | 2 | 0 | |
1
Taran Armstrong
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
7
Buddy Hield
|
12 | 0 | 3 | 1 | 2 | 0 | 1 | 1 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/3 | 0 | 1 | 0 | |
32
Trayce Jackson-Davis
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
31
Kevin Knox II
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0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
0
Jonathan Kuminga
|
25 | 18 | 9 | 2 | 7 | 4 | 0 | 0 | 1 | 3/5 | 6/9 | 1/3 | 0 | 3 | 0 | |
5
Kevon Looney
|
8 | 2 | 1 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 1/1 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
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Quinten Post
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14 | 4 | 3 | 0 | 3 | 1 | 1 | 0 | 0 | 2/2 | 1/2 | 0/2 | 0 | 4 | 0 | |
15
Gui Santos
|
10 | 2 | 2 | 2 | 0 | 3 | 0 | 0 | 0 | 2/2 | 0/0 | 0/1 | 0 | 4 | 0 | |
61
Pat Spencer
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Braxton Key
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