A un paso del All-Star más internacional en la NBA
El All-Star de la NBA podría ser el más propicio para probar un partido de Estados Unidos contra el resto del mundo como espectáculo principal.
El All-Star está en entredicho un año más por lo poco que ha calado el último cambio: quitar el partido principal para configurar un triangular con los mejores jugadores de la temporada, un incentivo -aunque fuera por la novedad- para intentar enganchar tanto a aficionados como a los propios jugadores. Este 2025 se ha producido este choque con la tradición, eliminando el Partido de las Estrellas que se disputaba desde 1951, y podría que para una única ocasión. Adam Silver, el comisionado de la NBA, calificó de “fracaso” la experiencia en San Francisco: “No estamos a la altura en cuanto a crear una experiencia ‘all-star’ de la que podamos estar orgullosos”. Se va a volver a plantear un cambio con todos los actores involucrados, aunque hay un aspecto que entrará en juego y que llevaría a la Liga por un camino aún no explorado.
En las últimas precisiones a la prensa que han hecho tanto Silver como el presiente de operaciones, Byron Spruell, se ha reparado en un detalle importante. En la 2025/26, la próxima temporada, la NBA cambia de operador televisivo principal: además de la irrupción de Amazon Prime Video se recupera a la clásica NBC en las retransmisiones. La televisión de referencia de Estados Unidos cuenta además con los derechos de los Juegos Olímpicos, cuyos juegos invernales (a disputarse en las ciudades italianas de Milán y Cortina d’Ampezzo) deberán pasar por sus canales en febrero de 2026. Ese hecho hará que veamos un primer cambio brusco, ya confirmado con la empresa de comunicaciones, y es que el horario del evento en el Inuit Dome de Los Ángeles se adaptará al principio de la tarde en vez de a la noche para que se acople mejor a lo que ocurra en los Juegos. Pero hay más.
No sólo la hora será más internacional, sino que se impulsará que la cita también lo sea. La liga norteamericana está gozando de un crecimiento exponencial en Europa y otros mercados internacionales, más que en uno local donde se ha estancado más en el propósito de sobrepasar al fútbol.
Sea el impulso el que sea para la nueva idea, Adam Silver ha dejado caer que el concepto de los países o regiones, relacionándolo con los Juegos Olímpicos, es la nueva senda a caminar. Se desea otro formato rompedor, algo para lo que se está en conversaciones con el canal de televisión y será algo a poner sobre la mesa con los mismos jugadores, y no es otra cosa que un enfrentamiento entre Estados Unidos y gente del resto del mundo.
De experiencias pasadas, además del apoyo que han expresado jugadores de presente y futuro como Antetokounmpo o Wembanyama, se llega a esa conclusión de que es algo explorable. Es un experimento que se ha ido haciendo los viernes con los partidos entre los más jóvenes.
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