Primera FEB | Jornada 28

Joaquín Rodríguez se reencuentra con su Betis: “No hay mejor partido”

El escolta llegó cedido en febrero al Movistar Estudiantes. El año pasado brilló en el equipo sevillano, que este viernes es su rival (20:30, MD5).

Joaquín Rodríguez, escolta del Movistar Estudiantes, durante el calentamiento previo al partido ante el Inveready Gipuzkoa.
ANGELA PARAMO | DiarioAS
José Ignacio Pinilla
Licenciado en Periodismo por la Complutense, comenzó en AS en maquetación en 2010. Tras su paso por fútbol, se unió en 2014 a baloncesto. Ha cubierto en directo la Supercopa de 2020, las Copas de 2020 y 2021 y partidos de España de las Ventanas. También el Eurobasket femenino de 2023. Escribió sobre la pandemia de la COVID en el confinamiento.
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El Movistar Estudiantes afronta este viernes (20:30 horas, Movistar+ Deportes 5) la segunda gran rampa de su Tourmalet de final de fase regular. Después de Santiago, y su derrota frente al Monbus Obradoiro (90-73), los colegiales visitan San Pablo para medirse con un Betis al acecho: los sevillanos son cuartos en la clasificación con un balance de 21-5, a dos triunfos de los madrileños, que ocupan la segunda posición de esta Primera FEB.

Los andaluces esperan a los madrileños tras enlazar cuatro victorias seguidas, con un Mark Hughes extraordinario (29 puntos frente al Tizona Burgos) y en un pabellón inexpugnable: nadie lo ha asaltado esta temporada. Ni el San Pablo Burgos, que perdió uno de sus dos partidos este curso allí.

Eso sí, los béticos no están teniendo suerte en sus últimos enfrentamientos contra los gigantes de la categoría. Cayeron ante el Obradoiro (71-67) y fueron abrasados tanto por el Flexicar Fuenlabrada (90-73) como por el Burgos (87-67).

Y ante esa dicotomía se la ve el Estu, en el tercer partido de Natxo Lezkano en el banquillo. El entrenador cayó en su debut en Fontes do Sar y ganó en su estreno en casa, ante el Inveready Gipuzkoa con algunos detalles de mejoría (rebote, circulación de balón) y algunos todavía por pulir como las pérdidas y cierta debilidad mental. “Hay miedo al falló”, aseguró el vasco, que para Sevilla tiene la duda de Devin Schmidt (músculo oblicuo).

El resto de la plantilla está preparada para un duelo que será especial para Joaquín Rodríguez. El escolta (25 años y 1,94 m) llegó cedido al Estudiantes a finales de febrero desde el Casademont Zaragoza. El uruguayo dio el salto a la Liga Endesa este verano después de lucir con el Betis en su primer año en España. “Será un partido muy especial. Va a ser muy lindo”, asegura a AS el artillero colegial.

Entrevista Joaquín Rodríguez

Joaquín Rodríguez se reencuentra con su Betis: “No hay mejor partido”
Joaquín Rodríguez, escolta del Movistar Estudiantes, ante el Inveready Gipuzkoa.ANGELA PARAMO

¿Por qué decide venir cedido al Movistar Estudiantes?

Sabía que el Zaragoza quería fichar un escolta, un exterior, y le dije a mi agente que, si venía, yo quería irme, quería tener minutos, jugar. Fueron pocos días. Cuando se supo que quería marcharme, surgieron varias ofertas de la LEB Oro (actual Primera FEB). Y Estudiantes, me presentó una oferta que me entusiasmo mucho porque creo que tiene un desafío muy lindo, el de volver a la ACB. Lo están persiguiendo desde hace años. Es un club con muchísima historia en el básquet español y esas cosas, a mí por lo menos, como deportista me mueven mucho. Que demostraran las ganas que tenían de que viniera al club para un desafío tan lindo fue fundamental.

Lo que entiendo que usted lo que quiero, por encima de todo, es jugar minutos.

Sí, sí. Sabía que si me quedaba en Zaragoza iba a tener pocos minutos, aunque sé que ellos contaban conmigo. Estaba bien allí. Pero lo que más priorizo ahora mismo es jugar, tener minutos en un desafío tan lindo como este.

¿Fue difícil la decisión? Estaba en ACB ya, en Zaragoza, y parece como un paso atrás…

Sinceramente, no. Lo tomo como un desafío. El Estudiantes me mostró las ganas que tenía de que formara parte del club. Cuentan conmigo y lo tomo así. Sé que es la LEB Oro, no la ACB, pero es el final de campeonato y me está sirviendo mucho para seguir creciendo, tomando decisiones y un escalón más. El año pasado en el Betis fue un año increíble, que lamentablemente acabamos quedándonos fuera en el último juego ante Estudiantes, pero fue un año bueno. Y este espero que logremos el objetivo y conseguir el ascenso.

Llega al equipo, cuatro partidos… y cambio de entrenador. ¿Cómo lo ha vivido? Imagino que inesperado…

Sí… un sacudón. Porque, como dice, fue algo inesperado. Sabía que Pedro (Rivero) tenía muchas ganas de que viniera a jugar para él, y yo estaba entusiasmado de compartir con él. Pero… Sinceramente, no sabría muy bien que decirle. Cuando juegas por objetivos muy grandes, con tanta presión pueden pasar muchas cosas. Yo veía un vestuario muy sano, un ambiente muy bueno de trabajo. Me chocó, pero son cosas que pasan y ahora hay que seguir hacia adelante. Pero sí, me sacudió bastante porque no me lo esperaba.

¿Qué tal con Lezkano? ¿Cómo está el vestuario ante este cambio?

Bien. Creo que como con todo cambio. Tratamos de acomodarnos a su forma de trabajar, de ver el básquet, que es distinta a la que venía trabajando el equipo. Estamos en ese proceso. Más para el resto porque yo llevaba poco tiempo de trabajo con Pedro. Hay que acomodarse, adaptarse para tratar de cumplir el objetivo con la manera cómo ve él las cosas.

Imagino que ayuda tener en el equipo a un compatriota como Jayson Granger.

(Ríe). Sí. Ya he compartido con él en la selección uruguaya. Sé que está en un gran año, que esta es su casa. Ha vuelto al club y está muy feliz. Cuando el club me quería, me escribió y estaba entusiasmado de que viniera a formar parte del Estudiantes. Ayuda también tener a Garino, a la gente de américa ayuda para los mates de la mañana ayuda bastante.

Regresa a Sevilla, para enfrentarse al Betis. Especial, ¿no?

Sí, sí, muy especial. Va a ser muy lindo. El volver ir al pabellón, a saludar a toda la gente que tengo allí con el mejor de los recuerdos que tengo. Esperemos que sea un lindo progreso. Será difícil porque ahora nos toca ser rivales, pero todo lo previo será sentimental y muy lindo.

Tras la derrota contra el Obradoiro es esencial ganar al Betis, para marcar un poco de territorio…

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Sí, sin duda. Algo que tenemos claro es que nosotros vamos a por el ascenso directo. Ese era el mensaje cuando llegué. El Burgos está muy asentado y tienen una buena ventaja, obviamente, pero nosotros estamos en camino. El objetivo es ganar todos los partidos: Obradoiro, Betis… La LEB es una guerra. Rival grande, rival difícil, no hay mejor partido. Y en su cancha, que hace tiempo que no pierden, será un gran desafío.

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