Giannakopoulos se reúne con el ministro estando en búsqueda y captura
El presidente del Panathinaikos acude a la llamada del ministro de Deportes con una orden de arresto pendiente: “Ha habido una atmósfera positiva”.
Nuevo episodio en el culebrón que se ha formado alrededor de la final de la liga de baloncesto griega. Con el tercer partido, que tenía que jugarse hoy, y los sucesivos aplazados por el gobierno griego, hoy era el día en el que el ministro de deportes, Giannis Vroutsis, pretendía reunirse con los presidentes de Olympiacos y Panathinaikos para encontrar una solución a los altercados vividos durante el segundo encuentro. Esta mañana lo ha hecho con el polémico dueño del Panathinaikos, Dimitris Giannakopoulos, en una reunión “con una atmósfera positiva”, según el propio mandamás del PAO, que ha dicho a los periodistas que la final “continuará”.
Pero poco antes de esta reunión el vicepresidente del Olympiacos, Yorgos Skindilas, presentaba una demanda judicial contra Giannakopoulos, que en el momento de reunirse con el ministro estaba en búsqueda y captura. La segunda vez en pocos días, horas después de que expirara la primera, emitida el pasado domingo, tras una demanda judicial por incitación a la violencia del Olympiacos, presentada mientras los dos clubes todavía se encontraban en el parqué disputando el segundo partido de la final.
Vroutsis quería que la reunión de hoy fuera a tres bandas, juntar en la misma mesa a Giannakopoulos con los dueños del Olympiacos, los hermanos Angelopoulos, pero tanto el primero como los segundos se negaron a compartir reunión. Aunque el ministro amenazó con suspender la temporada si no se juntaban todos, al final ha cedido y ha decidido hacer dos reuniones separadas. En la primera ha estado un Giannakopoulos que se mostraba complacido con lo que se había hablado: “Ha sido una reunión muy buena, todo ha ido bien. Creo que el ministro ha propuesto una solución muy justa para la continuación del campeonato y creo que el título debe decidirse en la pista. Quiero agradecerle por su actitud positiva”.
Ahora falta por saber la versión del Olympiacos y si realmente se llega a alguna solución que desbloquee una situación que se había puesto muy fea después de los insultos groseros de la afición del Olympiacos hacia la hija de 18 años de Giannakopoulos durante el segundo partido y los gestos de este hacia la grada. Esto provocó su expulsión por parte de los árbitros. Después se filtró un vídeo en el que se veía al dueño del PAO corriendo por el parking de el Pabellón de la Paz y la Amistad junto a su séquito de escoltas para no ser alcanzado por la policía, que pretendía detenerle después de que desobedeciese reiteradamente las órdenes de una fiscal y el jefe de policía de la región de Ática que se encontraban en el recinto.
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