Bogut y el ‘no robo’ de España: “Ya sé dónde están las oficinas de la FIBA”
El australiano entró en el Hall of Fame de la FIBA en la misma promoción que Pau Gasol. Y recordó con humor sus salvajes críticas al arbitraje del España-Australia de 2019.
España ganó en 2019 su segundo Mundial, un éxito increíble con un equipo que estaba dejando atrás los tiempos de los Júnior de Oro pero que fue capaz de alargar su capacidad competitiva con ese éxito, que muchos no esperaban, y otro todavía más sorprendente en el Eurobasket 2022, en Berlín. En 2019, en el Wukesong Arena de Pekín, España ganó en cuartos a Polonia y después a Australia en una semifinal increíble resuelta tras dos prórrogas (95-88) y a Argentina en una final de claro dominio del equipo de Sergio Scariolo (95-75).
Fue una reivindicación del entrenador de Brescia, que dispuso un inolvidable entramado defensivo para hacer ultra competitiva a una España con menos profundidad y el pico de talento algo más bajo. Y fue el torneo de los siguientes, los que habían sido mucho más que apoyo de los Júnior de Oro y se convirtieron en China en líderes de un equipo campeón: Rudy Fernández, Sergio Llull, Ricky Rubio, Víctor Claver, Marc Gasol… Ricky fue MVP y Marc le acompañó, sin su hermano mayor (Pau Gasol estaba lesionado pero sí disputó los Juegos de Tokio, su último torneo con España, en 2021), en el Mejor Quinteto.
El recuerdo de una semifinal antológica
Muchos vaticinaban problemas serios para España en una durísima segunda fase en la que el combinado nacional se impuso a Italia y a Serbia (con una exhibición para el recuerdo). Y después del primer cruce con Polonia, la Selección no partió ni mucho menos como favorita en semifinales, y de hecho tuvo el partido casi perdido en el segundo tiempo, contra una Australia muy poderosa: Patty Mills, Andrew Bogut, Joe Ingles, Aaron Baynes… Pero apareció la versión más competitiva de un equipo que supo sobrevivir liderado por Ricky (19 puntos, 7 rebotes, 12 asistencias) y un Marc que jugó a un nivel extraordinario. El partido de su vida con la Selección: 33 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias.
Australia, que luego no pudo con Francia y pasó de soñar con el oro a acabar cuarta (sin medalla), no encajó bien la derrota. Vio la victoria, y la final, muy cerca. Y Bogut, el pívot que fue número 1 del draft de la NBA (2005) y campeón (2015) con los Warriors de Stephen Curry, dejó una inolvidable rajada contra los árbitros: “Cabrones tramposos... que se busque en Google dónde están los despachos de la FIBA... es una puta vergüenza”. Bogut ya había hecho con los dedos el gesto de cobrar dinero a los árbitros en un partido en el que su mayor queja llegó por una falta, en los momentos cruciales del partido, que llevó a Marc Gasol a la línea de tiros libres. Luc Longley, exjugador de los Bulls (tres anillos de campeón con Michael Jordan y Scottie Pippen) y asistente en aquella selección, también señaló, aunque de forma mucho más sutil al arbitraje después de una semifinal tremenda que acabó con un triunfo heroico de España.
Ahora Bogut (40 años) ha ingresado en el Hall of Fame de la FIBA, en una promoción de 2025 en la que también están nombres tan emblemáticos como Mike Krzyzewski, Dawn Staley, Ticha Penicheiro… y Pau Gasol, que ya había entrado antes en los Hall of Fame de Springfield y de la Federación Española. Tras este reconocimiento a su carrera, Bogut se permitió bromear sobre aquella semifinal, recular en sus críticas y reconocer con humor que se equivocó claramente al hablar de las oficinas de la FIBA, que están en Ginebra (Suiza): “Ahora ya sé que la sede de la FIBA está en Suiza, no en España. Pero reconocedme un poco de mérito porque los dos países empiezan por ‘s’ (Switzerland y Spain)”.
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