El Bilbao Basket y los “ojos de furia”
Ponsarnau apela al espíritu guerrero del miércoles ante el Dijon para afrontar los próximos retos.
Miribilla cita mañana a dos finalistas europeos, un escenario muy complicado de ver. Reúne a dos equipos que tiraron de la épica esta semana para plantarse en los encuentros definitivos de la Eurocup, el Granca, y la FIBA Europe Cup, el Surne Bilbao. El conjunto amarillo logró la proeza de ganar en Estambul el tercer partido de su semifinal contra el Bahçesehir y los ‘hombres de negro’ la de remontarle 19 puntos al JDA Bourgogne Dijon en los cinco últimos minutos en Miribilla. La ACB está bien representada en el Viejo Continente, porque Unicaja y Tenerife aspiran a todo en la Champions. Otra cosa es la principal categoría, una Euroliga en la que Barça y Madrid van bastante rezagados.
El caso es que aún con el subidón, Bilbao y Gran Canaria plantean mañana un regreso a la Liga condicionado por lo que les espera en breves fechas. El parcial final de 28-2 del Surne aún provoca frotamiento de ojos en Bilbao. Ojo: ahora pueden dar carpetazo a la permanencia, tras la buena respuesta reciente ante el Granada. Aún se acuerdan los ‘hombres de negro’ del partido que se les escapó en la primera vuelta en la isla. El choque de la temporada pasada en Miribilla la victoria fue para el conjunto vizcaíno, un 81-71 liderado por el entonces temporero local Hornsby (21), ese escolta que demostró el miércoles que aún tiene alma bilbaína alegrándose por redes del pase a la final de su exequipo. Hlinason y Jones, siguen de baja. El segundo podría estar para la final europea. Sylla y Bagayoko están siendo relevos majestuosos. Su técnico expresó su “máximo respeto a la respuesta” de ambos jugadores, con rol secundario hasta ahora, y destacó también su “madurez y personalidad”. “Han estado increíbles. Tienen un potencial que va mucho más allá de lo que vimos, lo que pasa es que el otro día vislumbramos una gran personalidad”, destacó Ponsarnau.
Si para la final del Surne Bilbao queda aún un tiempo, la del Granca es esta próxima semana, un pulso ante el potentísimo Hapotel de Tel Aviv al mejor de tres partidos, martes, viernes y, si hay desempate, el miércoles siguiente, en el destierro israelí de Bulgaria. Ponsarnau, amigo de frases muy motivantes tipo “queremos ser uno de los 16 mejores” o “miramos en la manada de lobos”, ha dejado otra expresión para la posteridad. Subrayó que para seguir sumando “victorias especiales” como la del pasado miércoles frente al Dijon necesitan mantener los “ojos de furia y determinación” que vio en el partido frente al equipo francés.
“El reto es conseguir más victorias especiales y para eso debemos volver a centrarnos en lo que toca y aprovechar ese valor, esos ojos de furia y determinación de todo el mundo. También de nuestro público, porque nos hicieron muy fuertes”, subrayó Ponsarnau en la previa del partido que disputará de mañana, sábado, en Miribilla frente al Gran Canaria.
El técnico advirtió que, después del subidón de energía derivado de esos cinco minutos finales en los que el Surne Bilbao aplastó al Dijon, ahora tienen “la responsabilidad de identificar que esto cambia” para volver a encarar “la competición que realmente nos da de comer”, la Liga Endesa.
“Queda un momento trascendental para que el regusto que quede de la temporada sea bueno. Hasta ahora estamos satisfechos de lo que hemos hecho, pero tenemos la oportunidad de acabar contentos y quedar lo mejor posible dentro de los 16 mejores equipos de la liga”, reflexionó. Ponsarnau, por ello, insistió en la necesidad de “focalizar bien” el partido frente a un Gran Canaria que llega a Bilbao tras clasificarse también para una final europea, en su caso la Eurocopa, y que les va a obligar a jugar “dinámicos, moviendo rápido el balón y con determinación”.
“Es un grupo con buena mentalidad, con mucho talento y muy bien trabajado que ha demostrado un nivel competitivo en partidos clave muy irable. Es muy sólido en defensa, con una propuesta intensa, dura y agresiva, y en ataque tiene muy claro a lo que juegan”, dijo el de Tárrega sobre el ‘Granca’. El técnico de los ‘hombres de negro’ itió que “uno de los puntos fuertes” del equipo de Lakovic, y donde el conjunto insular puede generar “desequilibrios”, es un juego interior que en el caso del Surne Bilbao está mermado por las bajas de Jones y Hlinason.
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