De Barcelona a Duke: Sarr ya tiene nuevo equipo
El escolta (18 años y 1,98 m) cambiará la Liga Endesa por la NCAA tras desvincularse en abril del conjunto azulgrana. “Mi objetivo es jugar en la NBA”, asegura el italiano a la ESPN.


La historia de Dame Sarr cumple este jueves un nuevo capítulo. El escolta ha decidido enrolarse en Duke la próxima temporada con la mirada fija en la NBA. “Mi último objetivo es la NBA. No hay mejor lugar para prepararte para ello que Duke”, asegura el escolta (18 años y 1,96 m) a la ESPN.
“Para estar preparado y convertirme en mi mejor versión, necesitaba tener ambas experiencias, jugar para un gran equipo como el Barcelona y jugar en un ambiente diferente como Duke, contra otros jugadores de mi edad. Oportunidades, minutos, repetición… esta ruta es el mejor siguiente paso para mí en este momento”, continuó.
El italiano ite que una de las razones para escoger Duke es que Jabari Parker. Su excompañero en el Barça jugó allí durante su etapa universitaria antes del gran salto a la Liga norteamericana como dos del draft de 2014. “Duke era la escuela de mis sueños. Vi muchos partidos de la NCAA esta temporada, especialmente los suyos. Jugué con Jabari Parker esta temporada, que vino aquí. Cuando tuve la oportunidad de ir, lo hice”.
Barcelona
Sarr aterriza en la NCAA tras tres años en España, con un Barcelona que le fichó en el verano de 2022 desde las categorías inferiores del Orange 1 Bassano. En enero 2023, debutó con los azulgranas en la Liga Endesa ante el Covirán Granada y con solo 16 años. Se convirtió en el segundo más joven en la historia del club.
Esta temporada, su papel empezó siendo residual, pero con el paso de los meses ganó importancia y minutos en la rotación. Más concretamente por el paso de las lesiones como la de Nicolás Laprovittola y la de Juan Núñez. Parecía un escenario perfecto para explotar… pero el 5 de abril viajó a Oregón, al Nike Hoops Summit, una pachanga para jóvenes talentos, sin el permiso fdel club y se perdió el Clásico del Palau ante el Real Madrid.
En un principio, Sarr obtuvo el apoyo del Barcelona para esa experiencia, pero ante la plaga de lesiones que sufrió el equipo, la opinión de la institución cambió y le denegó un desplazamiento que hizo igualmente.
Joan Peñarroya, entrenador del Barcelona, se mostró decepcionado. Y el club azulgrana abrió un expediente al jugador, que se mantuvo al margen del grupo a su vuelta de Estados Unidos y hasta firmar la separación en abril.
“Teníamos un acuerdo que me permitía ir. No me parecía bien faltar tras aceptar la invitación. Mis compañeros de equipo apoyaron mi decisión. Pero esto ya es pasado. Finalmente acabamos bien y todavía amo Barcelona”.
Sarr no solo estará un poco más cerca de la NBA, sino que también estará ante las puertas de conseguir una buena cantidad de dinero por los NIL (Name, Image, Likeness), que permiten al jugador explotar sus derechos de imagen y que ha convertido a la NCAA en un polo magnético para los jóvenes talentos europeos.
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