Barcelona y Willy, tira y afloja

Hay ‘caso Willy Hernangómez’ en el Barcelona. En realidad, es algo que se veía venir porque la situación de la sección ha sido complicada a nivel presupuestario en los dos últimos años y el pívot madrileño no ha rendido al nivel esperado. Que era, ni más ni menos, el de nuevo gran referente tras la traumática salida de Nikola Mirotic. Willy, en su regreso a Europa después de siete años con más momentos amargos que dulces en una NBA en la que no llegó a tener un rol estable y sostenido, firmó por tres temporadas y 12,5 millones de euros con el Barça. Pero no ha jugado ni mucho menos a nivel de estrella.

Su primer curso como azulgrana se cerró con sensaciones muy decepcionantes en un equipo sin títulos y en el que se enfrentó públicamente al entrenador, Roger Grimau. Una crisis de la que los dos hablaron después sin tapujos, una vez que hubo cambio en el banquillo. Con Joan Peñarroya, Willy ha tenido mejor relación. Pero en pista tampoco ha sido decisivo y tuvo tramos en los que apenas participó en los partidos más trascendentales. Sí jugó más, y con momentos notables, cuando las lesiones dejaron en cuadro la rotación interior de un Barça que perdió a Jan Vesely y Chimezie Metu. Los dos, muy por delante de Willy en la jerarquía en las zonas del equipo. En Euroliga, sus promedios esta temporada han sido de 8,2 puntos y 4,1 rebotes, 10,8 de valoración en menos de 16 minutos en pista.

Sus lagunas en defensa y problemas para imponer con regularidad su innegable talento como anotador cerca del aro han sido un lastre para un jugador que volvía al Viejo Continente con ánimo de ser uno de los importantes en Euroliga. No lo ha sido, y el Barça quiere dejar de contar con él porque considera que se lleva un bocado demasiado grande del gasto en salarios si se compara este con sus números y sus sensaciones en pista.

Ayer mismo, Encestando aseguró que el club azulgrana no está en los grandes rumores de fichajes porque, sencillamente, no tiene dinero para estar en esas pujas. Y que sus fichas más altas están cubiertas por Jan Vesely, Kevin Punter… y un Willy con el que el Barça prefiere negociar para rescindir el año de contrato que le queda. Algo parecido a lo que se hizo con el citado Mirotic, Cory Higgins o Nick Calathes. Además, y siempre según este medio, Álex Abrines es otro que podría no seguir después de una temporada muy discreta. Si aligera sus cuentas, el Barça podrá acometer algún fichaje más. Por ahora no se ha movido demasiado pero sí tiene atado, en principio, al ala-pivot georgiano Tornike Shengelia.

Hoy, Mundo Deportivo ha dado detalles importantes sobre unas negociaciones que ya están en marcha: el Barça quería abonar a Willy, con un acuerdo a través del CMAC (Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación), el año de contrato que le queda (unos 2,4 millones de euros netos) a cambio de no tenerlo en plantilla y poder, además, reajustar sus números (ahorrarse impuestos, básicamente) para ganar margen y hacer algún fichaje importante.

Pero Willy ha rechazado esta opción, con la que habría salido libre al mercado este verano, porque está feliz en lo personal en Barcelona. Su contraoferta ha sido una renovación por cuatro años extra pero un salario rebajado a un millón neto por temporada. De esta forma, su vínculo con el club se alargaría hasta 2030 y no hasta 2026, como hasta ahora. El Barcelona, por ahora, rechaza un acuerdo de este tipo porque no lo consideró bueno para su gestión deportiva. Así que habrá que ver en qué queda todo pero Mundo Deportivo asegura también que el club no llegará, como con Mirotic, al extremo de la ruptura unilateral del contrato.

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