Sorpresa con lo que está a punto de pasar en Noruega con los coches: “Nunca hemos visto nada igual”
La transición de Noruega hacia los vehículos eléctricos marca un hito mundial en sostenibilidad, con políticas innovadoras que convierten al país en un líder europeo.

Noruega, tradicionalmente reconocida por su riqueza en recursos petroleros, está a punto de lograr una transformación histórica en el sector automovilístico. Desde el 1 de enero de 2025, el país ha prohibido la venta de vehículos con motores de combustión interna, incluyendo los de gasolina y diésel. Esta medida, que se implementó tres años antes de lo previsto, marca un hito en la transición hacia una movilidad más sostenible y ecológica.
Con la entrada en vigor de esta prohibición, los concesionarios noruegos ya no ofrecen vehículos de combustión interna. Aunque los vehículos existentes en el parque automovilístico pueden seguir circulando, su compraventa está prohibida. Esta decisión ha sido recibida con asombro tanto a nivel nacional como internacional, dada la histórica dependencia de Noruega del petróleo y el gas. El ministro de Energía, Terje Aasland, destacó que “este es un paso audaz hacia un futuro más limpio y sostenible”.
Políticas e incentivos
El éxito de esta transición se ha logrado gracias a políticas innovadoras que han incentivado la adopción de vehículos eléctricos. Estas medidas incluyen exenciones fiscales, estacionamiento gratuito, a carriles preferenciales y la posibilidad de utilizar ferris sin costo adicional. Estas políticas han servido fundamentalmente para que, en noviembre de 2024, el 93,6% de los vehículos nuevos registrados en Noruega fueran eléctricos.
A pesar de los avances, persisten desafíos relacionados con la infraestructura de recarga y la gestión de la demanda energética. Se requieren inversiones continuas para mantener y expandir estas infraestructuras, asegurando una transición energética sostenible en el país. El gobierno noruego ha anunciado planes para aumentar significativamente el número de estaciones de recarga en áreas rurales y urbanas, con el objetivo de garantizar que todos los ciudadanos tengan a una recarga conveniente y eficiente.
Un cambio radical en el mercado automovilístico
La industria automotriz noruega ha experimentado una transformación significativa. Fabricantes de vehículos de combustión interna han adaptado sus líneas de producción para centrarse en modelos eléctricos, creando nuevas oportunidades de empleo en sectores relacionados con la tecnología y la sostenibilidad. Además, la transición ha impulsado innovación en el diseño y la fabricación de baterías, posicionando a Noruega como un líder en la industria de vehículos eléctricos en Europa.
La comunidad internacional ha observado con interés el enfoque de Noruega hacia la sostenibilidad. Expertos en medioambiente y economía han elogiado la decisión, señalando que podría servir como modelo para otros países que buscan reducir sus emisiones de carbono y fomentar la adopción de tecnologías limpias. Se espera que, en los próximos años, otros países europeos sigan el ejemplo de Noruega, implementando políticas similares para acelerar la transición hacia una movilidad más sostenible.
Noruega está liderando una revolución en la movilidad sostenible, demostrando que es posible lograr una transición significativa hacia vehículos eléctricos mediante políticas públicas efectivas, incentivos adecuados y una visión clara del futuro. Este cambio no solo beneficia al medioambiente, sino que también posiciona a Noruega como un referente en innovación y sostenibilidad en el ámbito automotriz.
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