Llevan diez años esperando construir una instalación deportiva clave y unas “reglas locas” derriban el proyecto sin remedio
El proyecto ha sido cancelado por el ruido que provocarían un campo de fútbol y una pista de tenis en las cercanías.
La Asociación de Gimnasia de Søften (Dinamarca) llevaba más de diez años preparando la construcción de una nueva instalación deportiva para los vecinos. En principio, las obras tenían que estar listas para este otoño, pero un inconveniente repentino ha hecho que el proyecto se cancele.
Al parecer, la localidad ya tenía preparadas las máquinas que iban a instalar e incluso el dinero reservado para la apertura del polideportivo. Sin embargo, la construcción no cumplía con el reglamento de ruido y ha tenido que paralizarse de forma permanente.
“Es profundamente frustrante que esto ocurra en este contexto legislativo tan disparatado”, ha explicado Morten Wind Lübker, presidente del departamento de fútbol de la Asociación de Gimnasia de Søften. “Realmente no nos creímos del todo cuando nos dijeron que el proyecto tendría que cumplir requisitos de ruido”, indicó.
La localidad esperaba la construcción de un campo de fútbol de césped artificial y una pista de tenis por un coste de 48 millones de coronas danesas, es decir, casi 650 millones de euros. El alcalde del municipio, Lars Storgaard, no está de acuerdo con la legislación, que obliga a construir muros absorbentes del ruido de cinco a seis metros de altura alrededor de las instalaciones deportivas.
“En estos momentos estamos esperando un anuncio del Ministro de Medio Ambiente sobre nuevas directrices para el manejo del ruido de las instalaciones deportivas, para que podamos seguir adelante con la nueva instalación deportiva en Søften”, ha criticado, por otro lado, el director municipal del municipio de Favrskov, Jan Kallestrup.
“Por supuesto, tenemos que pensar en los vecinos cuando planificamos, pero creo que la forma en que se están interpretando las reglas en este momento es completamente incorrecta. No podemos tener una sociedad en la que no se escuche el sonido de los niños riendo y jugando”, indica el ministro de Medio Ambiente y Ministro de Igualdad Magnus Heunicke.
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